Creo que lo dices perfectamente: no estamos preparados para el cambio. Sin embargo, es absolutamente necesario. Aunque el pasado fue bueno, el presente es mucho mejor y estos momentos son necesarios para encontrarnos con nosotras mismas, para añorar y recordar; pero siempre, siempre con la intención de sacudirnos y seguir adelante.
¡Mucha fuerza y valentía! Un abrazo