Le doy las gracias a la extraordinaria mujer que me dio la vida. Sin ella, posiblemente hubiese descartado los apuntes de este pequeño propósito… Te amo, aunque no lo exprese tanto.
A Genesis. La que tuvo que aguantar todas las madrugadas mis lamentos, llantos, necedades y caprichos en esta travesía. Toda la vida lo ha hecho y por eso es la única mujer amistad que se ha quedado a mi lado. También te amo.
Todos aquellos que han estado empujándome para que no eche esto por la borda y salga corriendo a sollozar en mi habitación… Les agradezco.
Omar, Aronny… ¡Lo hice! Gracias.
Y
En especial a ti, que serás la primera persona que le mostraré estas pequeñas (pero muy grandes) ideas plasmadas en hojas, sacadas desde lo más difícil de mis sentimientos que me exijo cada día a disimular por pánico. De sólo pensar que podría dañar un centímetro de tu perfecto ser, el corazón se me paraliza y me falta el aliento. Lamentablemente lo que más temía, se hizo realidad.
Perdóname por usar mis emociones hacia ti, como material para escribir versos.
Gracias por besarme aquel día. Desfallecía agónicamente en mis pensamientos.
Fuiste mi luz…
Gracias.