La verdad es que James tuvo altos y bajos. En los dos casos fueron muy importantes. Es decir, cuando jugó bien, la rompió toda y cuando jugó mal, decepcionó en muchas ocasiones.
Zidane solo le garantizó la titularidad a Cristiano y, en menor medida a Benzema, de resto, todos se pelean. Lamentablemente a James se lo comió Isco en su última temporada y eso aceleró su salida.
Es lamentable que se haya ido, ójala pueda volver en algún momento. Pero así es el fútbol, el Real Madrid es un club sumamente complejo, por demás exigente.