VENCER LA ADVERSIDAD
En el mundo de la opera musical existe, entre otros, un ejemplo de gran fortaleza espiritual y de fe en tu propio destino.
A principios del siglo antepasado vivió en Italia un hombre que se convirtió en el más famoso compositor de ópera de su tiempo, se llamó Giuseppe Verdi.
Nació en un pequeño pueblo en Italia y su familia no era rica para nada. Desde chico tuvo una fuerte inclinación por la música, así que su familia hizo el sacrificio y lo mandó a Milán a inscribirse en el Conservatorio en la clase de composición musical.
Foto sacada de pixabay: https://pixabay.com/en/man-sculpture-verdi-stone-art-3091220/
Había que hacer un examen de admisión y para sorpresa suya, no lo paso. Decepcionado, regreso a su pueblo. Volvió con sus maestros de antes a estudiar con más dedicación.
Al siguiente año fue aceptado y pronto se convirtió en el mejor alumno de su clase. Una vez terminado sus estudios de música, empezó a componer operas. Sus partituras no fueron aceptadas en ningún teatro, cuando finalmente logró que que alguna no fuera rechazada, ésta no gustó al público. Igualmente sucedió con las que siguieron. Pasó el tiempo y todo continuo igual.
Verdi se casó y tuvo dos hijos. Su mujer murió de una enfermedad característica de su tiempo, lo mismo que sus dos hijos.
A pesar de la inmensa tristeza que todo esto le proporcionó, Verdi no se suicidó, ni se volvió alcohólico, ni maldijo a dios ni al diablo. Continuó componiendo sin perder la fe.
Finalmente sus óperas triunfaron, Verdi se casó con una famosa cantante, obtuvo mucho dinero y una fama fenomenal. Murió en su cama ya viejo y en santa paz.
¿Qué nos enseña todo esto?
Que hay que tener un corazón de hierro para vencer la adversidad. Y claro está, mucho amor por la vida.
A propósito, el Conservatorio de Milán se llama Giuseppe Verdi.
Un abrazo, gracias por leer.
@profesorliterato