Un niño de 10 años de edad le pregunta un día a sus padres, que tranquilamente conversaban y meditaban a la hora de la cena en su lindo hogar: ¿Qué tiene que hacer un niño para ser bueno?
El padre lo miro a los ojos y con voz firme pero a la vez tranquila y calmada le dijo, un niño bueno:
1. Ama a sus padres, maestros, hermanos y amigos
2. Respeta y obedece a sus padres, maestros y adultos que se comunican con él
3. Ayuda siempre que se pueda a los ancianitos, a las mujeres embarazadas, a los ciegos y a los otros niños mas pequeños que él
4. Asiste todos los días al circulo infantil (kinder garden) o a la escuela, llegando puntualmente y además hace todas las tareas escolares que le orientan en la escuela
5. Se duerme temprano
6. Hace ejercicios y practica algún deporte
7. Juega con otros niños en el parque o en el barrio, sin importar si tienen muchas o pocas cosas o el color de su piel
8. No toma lo que no es suyo, ni abusa de los niños mas pequeños
9. Le gusta la vida y enfrentar con alegría y valor las cosas buenas y malas que se presentan
10. Aman y cuidan a los animales y las plantas, no ensucian la ciudad y la naturaleza
“Estas son algunas de las principales cosas que deben hacer los niños todos los días, para ser buenos y seguir siéndolo, puede que algunas veces no las hagan todas bien, pero lo que vale es seguir intentándolo”, dijo el padre.
El niño miro a sus padres complacido y dijo, “entendí y creo que es verdad pero y: ¿Qué hace un niño malo?”
“Hijo, ¿será que tu curiosidad no tiene fin?” pregunto el padre sonriente, “los niños malos no existen, sino que algunos niños no han sido bien educados por sus padres y maestros y entonces hacen cosas como:
1. No respetan ni obedecen a sus padres, maestros y adultos que se relacionan con ellos
2. No se acuestan temprano a descansar y se entrometen el las conversaciones de los adultos
3. Muchas veces no van a la escuela o llegan tarde casi todos los días
4. Maltratan y agreden a otros niños por cualquier motivo
5. Le dan golpes a los animales por gusto, rompen las plantas y no cuidan la limpieza del lugar donde viven
6. A veces no estudian todo lo que deberían
7. Algunas veces se portan mal en la escuela y en la casa
El niño sonriente se dispuso a seguir comiendo cuando de pronto la madre le preguntó: “¿Y para tí, que serían unos padres buenos?
El niño se detuvo a pensar un instante y respondió: “Para mí unos padres buenos son los que:”
1. Quieren a su hijo y le muestran cariño
2. Le enseñan las cosas que no sabe
3. le ayudan a estudiar, a hacer las tareas y los trabajos escolares
4. Lo llevan a pasear
5. Le compran las cosas que le gustan
6. Le enseñan a portarse bien
7. Lo protegen cuando tiene miedo y lo enseñan a defenderse
8. Le exigen al hijo y lo enseñan a respetar a ellos y a los demás adultos
9. No acostumbran a mentir
10. Le traen sorpresas de su trabajo
11. Te dan una nalgada fuerte si lo creen necesario, para educarte
12. No te echan la culpa de todo lo malo que pasa en la casa
De esta manera, ambas generaciones (padres e hijos), mostraron lo que son los modelos de desarrollo de sus papeles que ejercen sobre ellos importante influencia para el desarrollo personal, y el buen funcionamiento de la familia, y para que crezca en nosotros el sentido de la madurez, a partir de una actividad vital dirigida por el ideal moral como guía, con expresión concreta en el modelo que perseguimos lograr.