Comedy Open Mic Español - R9/E2 | Más es menos... (Anécdota)

UN DÍA COMO HOY ME DESPERTÉ CON SENDA HAMBRE QUE NO JUEGA CARRITO, de esas de las que los jugos gástricos arden en el estómago como el aceite en el sartén, bueno, de esas. Yo no podía con tanta hambre, en serio.

Casualidad de la vida, mi novio, que teníamos 1 semana de serlo, me escribe y me dice:

–Mi culito de bubalú, ¿por qué no vamos y salimos poraí a almorzar? ¿Te parece lokis?

Y yo como que...

¡YO ESTABA MÁS EMOCIONADA QUE GANADOR DE RIFA! O sea-a-a-a-a, yo, mi novio bello, comer, compartir, estar juntos... le hice capture al mensaje, porque esa imagen valía oro para mí.

Yo más fiel que novia fea le dije que sí, me dijo que me vistiera y que dentro de un rato me pasaría buscando.

Naguará, no me lo había dicho cuando ya me estaba poniendo mis mejores pantaloncitos, así pegaditos, con mi mejor camisita bien planchada...,

... y talquito en la de abajo por si las moscas el postre después del almuerzo JIJIJI

Al rato pasó por mi casa. Le pedí la bendición a mi mamá y salí tan rápido de la casa que por poco quedo toda estartelá abriendo la puerta.

Las chismosas, como siempre, de mis vecinas miraban en dónde se montaban uno, porque nojodaa, pa' un chisme que las llamen.

Me monté en el carro y ns fuimos a comer a un Restaurant Italiano. Nos sentamos y el señor nos ofreció la carta para elegir. Chama, te juro que todos esos nombres eran en inglés para mí. Yo no sabía qué hacer. De paso que ni una imagen para saber qué era. Nada. Ni megas tenía para revisar, aunque sea. Y OBVIAMENTE me daba pena preguntarle a mi novio (ex, por cierto u.u)

¿Qué dirá? Que soy un marico del campo, bella pero bruta, que soy pobre, tonta, ignorante... ¡Pues no me amorsh!

Fingiría saber muy bien lo que pido. Y aquí estaba en juego dos opciones: o sería actriz y actuaría muy bien... o sería actriz y actuaría muy bien.

Él pidió un plato que no logré escuchar, porque estaba enviciada paseando los ojos por todos aquellos nombres que parecían runas de mágicas. Entonces me dije:

¡Roger, marica, o sea, pide lo que suene más exquisito y ya!

Como no sabía pronunciar el nombre (como toda campesina bruta), señalé el platillo y el señor asintió. Bueno, me imaginé que era una pasta con carne molida o quizás un pastiche, tenía un nombre igual.

–Y de beber un Sangre Americana –gesticulé, moldeando exageradamente mis labios, como si mi acento tuviera una pizca anglosajona y fuera el más exquisito de todos.

No sabía tampoco qué coño era Sangre Americana, pero sonaba elegante, por eso lo pedí. Pensé que era un batido, algo así...

Pasamos el rato hablando banalidades y llegó la comida. El señor le sirvió a él un plato con pastas y carne molida con un batido de fresa. Yo, en mi ignorancia, esperé recibir un plato igual, porque pensaba que al ser un Restaurante Italiano todo era hecho con pastas.

Pero no...

Chama, me sirvieron un plato grande, eso sí, pero con un pequeñísimo Bistec, en una gran piscina de salsa verde claro. Mi novio me miró y me dijo:

–¿Segura que quieres comer solo eso?

Yo estaba que me moría cuando vi eso. Ajá, esa vaina no me iba a llenar la senda hambre que tenía, pero ¿y ahora qué le decía a mi novio?, decía yo en mi mente.

¡Claro me amorsh! Es mi plato favorito, es la mejor carne, aparte de la tuya, obvio, pero ésta ¡me encanta!

¡MENTIRA, SOY VEGETARIANA A MORIR! Por un momento, mientras comía la carne, que mordía a paso lento, pensé que si de este caso se hubiese enterado la organización del Oscar, de seguro me llevaría el premio por mejor actriz novel, de reparto, vieja, antigua, drama, comedia...

¡TODO!

Pensé en salvarme llenándome con el batido, pero no era un batido... era un Cóctel con alcohol en su punto que me mareó al primer trago. Porque de los nervios ni lo probé, lo tragué.

Tenía hambre, es cierto, ¿pero chama, qué podía hacer? Voltear la pela y hacerme la loca delante de él... Y así llegue a mi casa, con un hueco en el estómago, con la barriga enconá de la samaranda de hambre que tenía... Mi mamá de buena samaritana, como siempra, me cocinó una arepa pepona con una perica de huevo y sardinas, con aliños (Mmm zy)

De la pena y vergüenza borré todos los capture de sus mensajes para no acordarme más de ese día.

Ay, Dios mío, cuando uno es del campo y se la quiere tirar de más...