Dark es sin duda el nuevo éxito de ficción de Netflix, pues la compañía estadounidense se ha propuesto una vez más a enfilarse por la ficción, lugar en donde tuvo muchísimo éxito gracias a series como Stranger Things, Sense8 o Black Mirror desde su adquisición en 2016.
Filmada enteramente en Alemania, con un casting y un equipo de producción totalmente alemán. Dark nos cuenta la historia de cuatro familias de Widen, un pequeño pueblo de Alemania cuyo principal motor económico y de trabajo es una planta nuclear. A pesar de parecer un lugar un tanto normal con los típicos dramas de la sociedad, el suicido de Michael el papá de Jonah desencadena una serie de hechos que involucra a estas cuatro familia y revela un nexo todavía mayor del que sea conocía.
Con el pasar del tiempo la serie que ya de por si empieza de una forma muy oscura y un tanto fuerte, se va tornado todavía peor hasta el punto de conseguir que el espectador se mantenga pegado a la pantalla para ver hasta qué punto de retorcida se puede tornar la serie.
Cada personaje involucrado en la serie es un universo increíble lleno de historias, que se relacionan desde 1953, 1986 y 2019, los años en que transcurre la serie y que encima su participación ya sea en su línea temporal u otra permite el desarrollo de los eventos que sucederán, pues como dicen en la serie los eventos del futuro pueden alterar el pasado.
La dirección de arte es sin duda algo que vale la pena mencionar y es que a pesar de que algunas escenas parecen que necesitaran saturación y con una estética muy gris que va de acuerdo con los personajes y el pueblo, el constante uso del amarillo como un color que sobresale con respecto al contraste que tiene con el azul es sin duda una muestra brillante de lo que se puede conseguir con el color pues es muy atractivo a la vista.
Algo que puede parecer tedioso y hasta muy pesado es que al existir tantos personajes en una línea de tiempo a esto hay que sumarle otras dos, lo que hace que el número de personajes sea todavía mayor y que uno como espectador tenga que recurrir a un árbol genealógico para poder entender de una manera más clara que está pasando y las relaciones que hay entre los personajes, de igual manera no esto no afecta que la calidad que posee la serie desde el punto de vista narrativo, estético y técnico. A pesar de que llega un punto en que uno cree ya haber conocido a todos los personajes, y sus pares de otros tiempos que a la vez son nuevos personajes pues son totalmente distintos en cuanto pensamiento, maduración personal y objetivos de vida, pues realmente no es así, pues siempre se añaden personajes nuevos que hacen relación o no a los que ya conocíamos.
La serie tiene un nivel de misterio tan grande que personajes como Noah que es mencionado a lo largo de toda la serie no se sabe realmente quien es ni que es lo que realmente busca con la máquina del tiempo, lo único que se sabe de él es que el fin justifica los medios y hará lo que sea con tal de llevar a cabo sus objetivos y lograr lo que busca hasta el punto de poder desatar una posible guerra en el futuro.
Al ser una serie que juega con los viajes en el tiempo es importante destacar lo preciso que debe ser todo, cada detalle cuenta y puede hacer una gran diferencia, por lo que es fundamental que a la hora de llevar a cabo una segunda temporada que sin duda la habrá por cómo termina la serie, es importante que esta no pierda el ritmo de la primera temporada, pero que el hilo narrativo se el mismo y que todo en la historia concuerde.
Los creadores de la serie, Baran bo Odar y Jantje Friese explicaron que lo que hicieron para escribir esta historia fue hacer algo así como una película que durara cerca de 10 horas y que el reto era como repartir la información en cada episodio para que todos tuvieran un peso similar. Algo muy parecido a lo que hicieron los hermanos Duffer con Stranger Things.
Increíblemente algo que siempre logra la serie es que al finalizar cada capítulo las personas disparen miles teorías, de las cuales muchas de esas se caen en el siguiente episodio o por el contrario agarren más fuerza con cada evento que sucede a lo largo de esta misteriosa serie.
Desde viajes en el tiempo, experimentos humanos y conspiraciones, Dark es una serie que tiene mucho para dar, pues la información que posee la primera temporada está muy bien condensada a lo largo de 10 episodios que poco a poco le enseñan al espectador nuevas pistas, al punto tal de que cuando ya cree saberlo todo, es el último episodio el que lo hace a uno darse cuenta que no es así.
A pesar de lo compleja que se puede tornar a veces por la gran cantidad de personajes que posee, por la cantidad de hechos que hay que entrelazar, Dark es sin duda una de las mejores series de ficción de Netflix estando a la par de Stranger Things y para muchos superándola o considerándola su similar, pero con un estilo más oscuro. Sin lugar a dudar no solo su guion, sino su casting fue muy acertado y la estética que posee la serie aportándole un aura gris a un pueblo pequeño y misterioso es sin duda perfecta para introducir al espectador aún más dentro del universo de Dark.