Era una noche calida, tormentosa y muy oscura, los insectos no dejaban de sobrevolar la cama donde me encontraba, allí estaba yo con la cobija hasta la cabeza durmiendo con el ventilador soplando como si fuera unas largas alas de un alcon aletiando para que el calor me dejara dormir.
De pronto cae con mucha fuerza algo en el techo de lata, que con su estruendo me despierta a mansalva, pensando que cosa tan pesada había golpeado la proteccion de la casa, escucho que se mueve como si una persona estuviera arrastrando los pies por todo el techo de lata, pienzo que cosa puede ser y me quedo como petroficado sin mover un solo dedo de mi cuerpo como si no quisiera respirar para no ser oido.
Era la media noche, pero estoy acostado con la cobija hasta la cabeza sin mover un solo dedo de mi cuerpo, de pronto escucho que cae del techo a la sala y empieza a caminar como si esa anima sola estuviera buscando a alguien. Arrastra los pies por el piso como si cargara unos zapatos de mujer puestos, el estruendo se oye y las sillas se mueven como si estuvieran limpiando la casa, de pronto se escucha en una cuna de bebes que ha estado sola por muchos años, y que había existido en el mismo lugar, luego se escucha un llorido de un niño recien nacido que me hace poner lo pelos de punta y tiemblo del miedo de escuchar ese extraño ruido.
Luego se calma y del susto me quedo dormido, asi trascurre toda la madrugada hasta el amanecer. Al otro día se escucha el cantar de los gallos donde me recuerda que ya es hora de levantarme y al ver a mi madre le pregunto si escucho lo que sucedio anoche y ella me dice hijo yo no escuche nada.
Así trascurre el día hasta que en la tarde llega mi hermano de la capital donde afirma que la mama de sus hijos había fallecido en la noche y que sus hijos los tenia en la capital y que no los pudo traer, es donde se confirma que esa anima es la mama de mis sobrinos, y que ella los estaba buscando para darle su ultimo adios.
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