Para muchas mujeres, la belleza y la salud del cabello juegan un papel fundamental.

En muchas ocasiones hemos recurrido a tratamientos para alisar el cabello, tintes, mechas, etc., para lucir mejor el cabello, pero no nos damos cuenta de que muchos de estos tratamientos son agresivos para nuestro cabello y olvidamos que debajo de nuestro cabello, tenemos piel. Debemos recordar que para que el cabello se vea saludable y brillante, es esencial que el cuero cabelludo esté bien nutrido.

Hoy quiero hablar de la Cayena, que es una planta del este de Asia y tiene muchos beneficios que van desde la medicina hasta la cosmetología. La flor de cayena es excelente para el cabello, ayuda a combatir la falta de brillo, caída, caspa y calvicie, además actúa como exfoliante que regenera el cuero cabelludo. También se conoce en otros países como flor de hibisco, o sangre de Cristo.

En gran parte del territorio venezolano está presente esta planta. Su hermosa flor se puede encontrar en varios colores (blanco, rosa, amarillo, rojo), pero la que vamos a utilizar para preparar el champú es de color rojo.

Hay muchas maneras de preparar el champú de flor cayena y hoy te mostrare dos maneras de hacerlo.

Método N° 1

Paso 1: Elegimos 20 flores de cayena (no deben de estar marchitadas).

Paso 2: Luego las lavamos para eliminar los residuos, retiramos los pétalos y las dejamos remojando con media taza por 25 minutos (la flor comienza a destilar su gel).

Paso 3: Vaciamos los pétalos con el agua en la licuadora y mezclamos hasta obtener una mezcla pastosa y colamos.

Paso 4: Agregamos esa mezcla al champú favorito (el champú que siempre usas), Agitamos hasta lograr que los ingredientes estén bien mezclados. De esa manera obtienes el champú de la flor de cayena. Lo mejor es aplicar el champú dos veces por semana.

Metodo N° 2

Paso 1: Elegimos las flores de cayena (no deben de estar marchitadas).

Paso 2: Las lavamos para eliminar residuos, retiramos los pétalos y dejamos remojando 2 tazas de pétalos con 2 tazas de agua por 25 minutos (la flor comienza a destilar su gel).

Paso 3: Mientras remojamos, rallamos medio jabón azul, lo agregamos a una cazuela con media taza de agua y lo llevamos al fuego. Apague cuando el jabón se disuelva.

Paso 4: Luego licuamos el jabón derretido y las flores de cayena, seguidamente colamos.

Paso 5: Vaciamos la mezcla en un recipiente, lo identificamos y tenemos nuestro champú de flores de cayena. Lo mejor es aplicar el champú dos veces por semana.

Es muy económico preparar estos champús, lo mejor de todo es que es muy beneficioso para el cabello y el cuero cabelludo.

Todas las fotos son de mi autoría.