“El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente”
Salmo 91:1
Hay gran diferencia entre habitar (vivir, permanecer, morar…) y visitar: mucho más cuando lo llevamos a lo espiritual: realmente vivo, disfruto de la presencia de mi Dios o solo paso de visita y lo saludo (a veces ni esto). Si queremos tener todos los beneficios que contiene este salmo, debemos de cumplir con el primer requisito
HABITAR EN SU PRESENCIA
" No es amuleto, ni recitarlo por protección; es vivir, habitar en su presencia"