Historias cortas sobre los 7 pecados capitales.
LUJURIA
- Yo quería salir a jugar y lo hacía, comer dulces y me los compraban, tener juguetes nuevos y siempre aparecían en mi cuarto con un lazo de regalos y una tarjeta en blanco con el nombre de mis padres; aunque nunca los veía.
- ¿Por qué me dices eso? Yo solo soy tu acompañante de esta noche, has pasado la mitad del tiempo del contrato y solo me has vendado, amarrado y hablado sobre tu y tus padres. –Responde una de las prostitutas que busco los jueves por la noche.
- ¡Cállate! – Con unas medias y tirro plomo la amordace para que no hablara más, comencé a azotarla varias veces y salí a tomarme unas cervezas con unas amigas a ver si me divertía un poco.
Al llegar a mi casa luego de una noche de tragos y sexo, mi esposa sigue despierta estudiando un caso. – Amor fuiste hoy a tu terapia por lo de tus padres. – Me pregunta tiernamente como suele hacer. –
Claro amor, voy todos los jueves sin falta.