Casi siempre que le pregunto a alguien, “¿Sabes qué fue el Evento 201?”, me contestan con expresión de rareza, “¡No!, no sé que es eso”. Por esta respuesta y dadas las circunstancias mundiales, en las que llevamos año y medio hablando de crisis global por la pandemia, hay dos cosas que me parecen realmente asombrosas.

La primera; es la falta de interés mayoritario por enterarse de qué se trata este asunto, es la carencia mínima de un rasgo de curiosidad o duda sobre las advertencias y comentarios de las personas que estamos bastante reticentes, si no es que casi totalmente en contra de la narrativa oficial al respecto de este fenómeno socio económico y de salud, sumado a las inconsistencias y discrepancias dentro las propias versiones oficiales. Y la segunda, que va muy ligada a la anterior; es la habilidad aterradora que los medios de comunicación, las redes sociales, y los aparatos gubernamentales han demostrado tener al mantener vigente la percepción de gran peligro y la generación de mucho miedo en la población. Por ende, haber logrado el consenso de que al final, lo único que nos va a regresar a la normalidad es la vacuna y las políticas sanitarias represivas, como las hay vigentes en muchos países. Lo cierto es que a pesar de la obediencia social a esas medidas draconianas, no ha sido así, sigue la "nueva normalidad" y la incertidumbre prevalece.

Yo escuché sobre este evento, la primera vez en julio del 2020. En un video creado por la exitosa ex-youtuber canadiense, Amazing Polly. En el video, la autora detalla de una manera sagaz y minuciosa la intrincada trama del flujo de influencias y relaciones de organizaciones mundiales, fundaciones filantrópicas y personajes controvertidos. Tras una investigación simple que consistió en seguir los enlaces y referencias que ellos mismos ofrecen, pudo darse cuenta desde cuándo se viene gestando esta operación, quiénes son los personajes involucrados, cómo fluye el dinero y cuáles son sus propósitos principales. Para una persona suspicaz y conocedora de sociedades de iniciados como lo es Amazing Polly, las frases clave, los personajes repetidos, los símbolos, los nombres de sus organizaciones y las intenciones ocultas, no pasan desapercibidos. De tal forma, concluye que la pandemia del Covid-19 no es otra cosa que una mera conspiración confirmada a la cual denomina como otros también lo han hecho: "Plandemia". Esta publicación se basa en este video.

NOTA: a partir de este momento sugiero dar clic en los enlaces resaltados como enlace para acceder a las biografías de los personajes mencionados, a las páginas web y a los documentos originales a manera de constatar las fuentes y la veracidad de hechos. Eso hará mucho más entendible y esclarecedor el contexto general. Los enlaces y datos han estado vigentes a fecha del 15/06/2021, cualquier cambio posterior no es responsabilidad de quien los suscribe. Las imágenes en su mayoría son fotos de pantalla del video original de Amazing Polly.

EL CARTEL DE LA FILANTROPÍA

Comenzamos esta historia a partir de mayo del 2018, cuando la Organización Mundial de la Salud, (OMS) y el Banco Mundial (GBM), crearon la Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación (Global Preparedness Monitoring Board, GPMB).

Su presidente entonces y a la fecha de hoy es Victor Dzau. Ha sido uno de los más prominentes líderes en los sistemas de salud global y renombradas universidades en Estados Unidos y del extranjero, fue miembro de la mesa de Gobernadores de Salud del Foro Económico Mundial, miembro interino de la mesa de CEPI, participó en Human Gene Editing (2017), Global Health y The Future Role de US (2017), Integrating Clinical Research into Epidemic Response: The Ebola Experience (2017).

Otros miembros de esta junta son, el Doctor Chris Elias de la Fundación Bill & Melinda Gates, Sir Jeremy Farrar de la Fundación Wellcome Trust, el Doctor George F. Gao del Center for Disease Control, CDC de la Republica Popular de China. participan en la mesa directiva diferentes secretarios de salud y gobiernos tales como Japón, Chile, India, Holanda, Suiza y Ruanda y también se contó en su momento con la participación, del Doctor Anthony Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, NIAID.

Esta junta, la GPMB, curiosamente es patrocinada y financiada directamente por La Fundación Bill & Melinda Gates, el Wellcome Trust, el gobierno de Alemania y La Fundación Resolve to Save Lifes. Vaya tomándose nota de todo, véase como se van repitiendo los personajes.

Victor Dzau, simultáneamente preside la National Academy of Medicine, (NAM) y desde allí ha creado el International Oversight Group, es una comisión global, un cuerpo vigilante para garantizar la independencia y objetividad de su misión, y proteger la integridad y la confianza en el proceso. Veamos quienes son algunos de sus miembros y generosos patrocinadores de esta comisión:

Miembros

Victor Dzau (Chair), President, National Academy of Medicine
Judith Rodin (Vice-Chair), President, Rockefeller Foundation
Fazle Hasan Abed, Founder of BRAC and Chairman of BRAC Bank Limited
Arnaud Bernaert, Senior Director, Head of Global Health and Healthcare Industries, World Economic Forum
Chris Elias, President of the Global Development Program, Bill & Melinda Gates Foundation
Jeremy Farrar, President, Wellcome Trust
Shigeru Omi, President, Japan Community Health Care Organization
Paul Polman, CEO, Unilever
Tan Chorh Chuan, President, National University of Singapore
Miriam Were, Chancellor, Moi University
Mirta Roses, Former Director-General, Pan American Health Organization
Shen Xiaoming, Professor of Pediatrics, Xin Hua Hospital and Shanghai Children’s Medical Center, Shanghai Jiao Tong -- University School of Medicine

Patrocinadores

The Bill & Mellinda Gates
The Wellcome Trust
The Rockefeller Fundation
The U.S. State Department (USAID)
Ford Fundation
Mr Ming Wai Lau
Gordon and Betty Moore Fundation
Paul G. Allen Family Fundation

Victor Dzau, por lo tanto, es uno de los vínculos aparentes entre los institutos y universidades que asesoran al gobierno (el grupo de científicos y expertos) para establecer políticas publicas y las fundaciones filantrópicas que las patrocinan. De alguna forma aparece como una figura importante en la recaudación de fondos de los gobiernos, que luego se otorgarán de regreso a dichas fundaciones (que a la vez sus fundadores, son socios accionistas en las compañías farmacéuticas más grandes del mundo, productores de las vacunas que promueven sus fundaciones).

La GPMB se define a si misma como un organismo "independiente". Sin embargo, por recomendación de sus patrocinadores y fundadores (OMS y GBM), decidió realizar un estudio para determinar que tan grandes podrían ser los riesgos de que aparezca:

"La propagación rápida de una pandemia debida a un patógeno respiratorio letal (de origen natural o liberado accidental o intencionadamente."

-UN MUNDO EN PELIGRO, GMPB

Para ello crearon una comisión especial y sub contrataron a otras organizaciones, incluyendo a sus propios creadores, o sea, a la OMS, el GBM, y a la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja. Además convocaron al proyecto a la Johns Hopkins University Center for Health Security , al Wellcome Trust, a la Universidad de Oxford & Chatham House y al gobierno de Alemania. Finalmente, basándose en los resultados de los reportes de cada una de estas instituciones, la GPMB realizó una síntesis y emitió un documento llamado: UN MUNDO EN PELIGRO. Informe anual sobre la preparación mundial para las emergencias sanitarias, Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación (A WORLD AT RISK en ingles). Presentado en septiembre de 2019.

El informe, para ser breve, se resume en que no estamos nada preparados para una pandemia de este tipo, tenemos unos gobiernos mediocres, pobres y endeudados; no hay camas ni hospitales adecuados ni profesionales de la salud capacitados; mucho menos el entorno esta en condiciones para favorecer la salud, pues hay contaminación, degradación del ambiente, ignorancia generalizada, y no hay condiciones adecuadas de la industria, el comercio o los medios de comunicación y transportes con el gobierno para coordinarse adecuadamente. El estudio agregó, que basados en las experiencias de la fiebre española de 1918, las pandemias de gripe aviar y porcina de principios de este siglo y sobre todo, el brote epidémico del 2014-2016 del Ébola en África; esta vez nos iría peor que nunca. Y que la única solución sería ir ahorrando, conseguir financiamiento para que los estados afiliados a la OMS puedan cumplir con los compromisos firmados y con todos los protocolos, como el Reglamento Sanitario Internacional (RSI 2005), los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Plan de Acción Nacional sobre Seguridad Sanitaria (PANSS). Pero lo más prometedor a que pudieron llegar este creativo equipo de genios, es que sin una vacuna, efectiva, eficaz y de acceso universal, estaríamos condenados a la perdición global. Se vaticinó un descenso terrible en el primer año en la economía del PIB y para el segundo año, similar o más dramático, con la evidente catástrofe que no sería comparable ni siquiera con la gran depresión, las guerras mundiales, o la crisis posteriores. Las muertes calculadas por programas computacionales estaban en el rango de los cincuenta y ochenta millones de personas. Por supuesto decidieron que la vacuna deberá ser producida en tiempo récord, por lo tanto se omitirán ensayos en grupos de riesgo, se recortarán los tiempos y los estados deberán autorizar su aplicación sin haber sido aprobada, sino bajo la excepción de uso de emergencia, de otra forma sería un apocalipsis total.

¡Ah!, casi olvido que el reporte sugiere recaudar fondos para reposición a las fundaciones Bill & Mellinda Gates, Resolve to Safe Lifes y Wellcome Trust, pues ellos, supongo por haber financiado a la GPMB, además habrá que otorgar fondos para las fundaciones que van a coordinar que los países pobres tengan su vacunación forzada, digo universal, estas son: La Alianza Global para las Vacunas GAVI (de Bill Gates), The Global Fund, La Fundación Bill & Melinda Gates y la IDA.

EL EVENTO 201/CREANDO REALIDAD

El 18 de Octubre del 2019, como seguimiento al reporte de GPMB, apenas un mes después, el Johns Hopkins Center for Health Security de Nueva York, el Foro Económico Mundial y La Fundación Bill & Mellinda Gates, auspiciaron en sociedad, el controvertido Evento 201. Un ensayo de alto nivel para la simulación de una pandemia. Algunos de los quince "jugadores" de esta simulación fueron nada menos que nuestros amigos a los cuales ya vimos que les gusta aparecer en todas las fiestas: Dr Chris Elias de la Fundación Bill & Mellinda Gates, Sir Jeremy Farrar de la Fundación Wellcome Trust, Dr George F. Gao del CDC de la Republica Popular de China y Timothy Evans de McGill University y el Banco Mundial, este último, un elemento clave durante el evento en el cual enfatizó en la parte de conseguir el "financiamiento" y quien tiene relaciones profundas en la OMS, La Fundación Rockefeller y GAVI. Además, asistieron representantes reales de aerolíneas, industria, medios de comunicación masiva e internet, hotelería, militares y la ONU.

Desde el punto de vista profesional, el Evento 201, fue una muestra de capacidades logísticas, imaginación y creatividad dignas de la mejor universidad del mundo. Recrearon incluso una sección de noticieros con entrevistas a médicos y científicos, con gráficos digitalizados del virus y las estadísticas económicas y de fallecimientos al día, no les falto nada. (cabe mencionar que tienen mucha práctica, el año anterior habían realizado otro ensayo importante de pandemia, CLADE X EXERCISE). Se trataba de interactuar con los representantes de cada área estratégica (jugadores les llaman), haciendo cálculos de las pérdidas y ganancias y de cuáles serían los efectos colaterales en estos "juegos de guerra".

LAS SIETE RECOMENDACIONES FINALES DEL EVENTO 201 (traducción)

"COOPERACIÓN PÚBLICO-PRIVADA PARA LA PREPARACIÓN Y RESPUESTA PARA LA PANDEMIA

UN LLAMADO A LA ACCIÓN

La próxima pandemia grave no solo causará grandes enfermedades y pérdidas de vidas, sino que también podría desencadenar importantes consecuencias económicas y sociales en cascada que podrían contribuir en gran medida al impacto y al sufrimiento global. Los esfuerzos para prevenir tales consecuencias o responder a ellas a medida que se desarrollan, requerirán niveles de colaboración sin precedentes entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y el sector privado. Se han realizado importantes esfuerzos para involucrar al sector privado en la preparación de epidemias y brotes a nivel nacional o regional. Sin embargo, existen importantes vulnerabilidades globales no resueltas y desafíos del sistema internacional que plantean las pandemias que requerirán nuevas formas sólidas de cooperación público-privada. El ejercicio de pandemia del Evento 201, realizado el 18 de octubre de 2019, demostró vívidamente varias de estas brechas importantes en la preparación para una pandemia, así como algunos de los elementos de las soluciones entre los sectores público y privado que serán necesarios para llenarlas. El Centro Johns Hopkins para la Seguridad Sanitaria, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates proponen conjuntamente lo siguiente:

Los gobiernos, las organizaciones internacionales y las empresas deben planificar ahora cómo se utilizarán las capacidades corporativas esenciales durante una pandemia a gran escala. Durante una pandemia grave, es probable que los esfuerzos del sector público para controlar el brote se vean desbordados. Pero los activos de la industria, si se implementan de manera rápida y adecuada, podrían ayudar a salvar vidas y reducir las pérdidas económicas. Por ejemplo, las empresas con operaciones centradas en la logística, las redes sociales o los sistemas de distribución serán necesarias para habilitar la respuesta de emergencia de los gobiernos, en los riesgos de la comunicación y en los esfuerzos de distribución de contramedidas médicas durante una pandemia. Esto incluye trabajar juntos para asegurar que los productos estratégicos estén disponibles y accesibles para la respuesta de salud pública. La planificación de contingencias para una posible asociación operativa entre el gobierno y las empresas será compleja y habrá que abordar muchos detalles legales y de organización. Los gobiernos deben trabajar ahora para identificar las áreas de necesidad más críticas y llegar a los actores de la industria con el objetivo de finalizar acuerdos antes de la próxima gran pandemia. La Junta de Monitoreo de la Preparación Global estará bien posicionada para ayudar a monitorear y contribuir a los esfuerzos que los gobiernos, las organizaciones internacionales y las empresas deben realizar para la preparación y respuesta ante una pandemia.
La industria, los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales deben trabajar juntos para mejorar las reservas internacionales de contramedidas médicas (MCM) para permitir una distribución rápida y equitativa durante una pandemia severa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene actualmente una reserva virtual de vacunas contra la influenza, con contratos vigentes con compañías farmacéuticas que han acordado suministrar vacunas en caso de que la OMS las solicite. Como un posible enfoque, este modelo de almacenamiento virtual podría ampliarse para aumentar la capacidad de la OMS de distribuir vacunas y productos terapéuticos a los países con mayor necesidad durante una pandemia severa. Esto también debe incluir las reservas de vacunas experimentales disponibles en la OMS para cualquier patógeno del Plan de investigación y desarrollo (I + D) para implementar en un ensayo clínico durante los brotes, en colaboración con CEPI, GAVI y la OMS. Otros enfoques podrían involucrar reservas regionales o binacionales o acuerdos multinacionales. Durante un brote catastrófico, los países pueden mostrarse reacios a desprenderse de escasos recursos médicos. Por lo tanto, una reserva internacional sólida podría ayudar a garantizar que los entornos de bajos y medianos recursos reciban los suministros necesarios independientemente de que los produzcan a nivel nacional. Los países con suministros nacionales o capacidad de fabricación nacional deben comprometerse a donar algunos suministros o productos a esta reserva virtual. Los países deben apoyar este esfuerzo mediante la provisión de fondos adicionales.
Los países, las organizaciones internacionales y las empresas de transporte mundial deben trabajar juntos para mantener los viajes y el comercio durante las pandemias severas. Los viajes y el comercio son esenciales para la economía mundial, así como para las economías nacionales e incluso locales, y deben mantenerse incluso frente a una pandemia. Mejorar la toma de decisiones, la coordinación y las comunicaciones entre los sectores público y privado, en relación con el riesgo y las advertencias de viaje, serán necesarias las restricciones a la importación/exportación y las medidas fronterizas. El miedo y la incertidumbre experimentados durante los brotes anteriores, incluso los limitados a un nivel nacional o regional, han llevado a veces a tomar medidas fronterizas injustificadas, el cierre de negocios de atención al cliente, importación prohibiciones de la cancelación de vuelos de aerolíneas y envíos internacionales. Por lo tanto, el rápido avance de una pandemia particularmente letal podría dar lugar a decisiones políticas para ralentizar o detener el movimiento de personas y mercancías, lo que podría dañar a las economías que ya son vulnerables ante un brote. Los ministerios de salud y otras agencias gubernamentales deben trabajar ahora junto con las aerolíneas internacionales y las compañías navieras globales para desarrollar escenarios de respuesta realistas y un proceso de planificación de contingencias con el objetivo de mitigar el daño económico, manteniendo rutas clave de viaje y comercia durante una pandemia a gran escala. Apoyar el comercio y los viajes continuos en circunstancias tan extremas puede requerir la provisión de medidas mejoradas de control de enfermedades y equipo de protección personal para los trabajadores del transporte, subsidios gubernamentales para respaldar rutas comerciales críticas y protección potencial de responsabilidad en ciertos casos. Las organizaciones internacionales, incluida la OMS, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional y la Organización de Aviación Civil Internacional, deberían colaborar en estos esfuerzos de preparación y respuesta.
Los gobiernos deben proporcionar más recursos y apoyo para el desarrollo y la acelerada fabricación de vacunas, terapias y diagnósticos que serán necesarios durante una pandemia severa. En el caso de una pandemia grave, los países pueden necesitar suministros de contramedidas médicas seguras y eficaces, incluidas vacunas, terapias y diagnósticos a nivel poblacional. Por lo tanto, la capacidad de desarrollar, fabricar, distribuir y dispensar rápidamente, se necesitarán grandes cantidades de MCM para contener y controlar un brote global. Los países con recursos suficientes deberían aumentar considerablemente esta capacidad. En coordinación con la OMS, CEPI, GAVI y otros mecanismos multilaterales y nacionales pertinentes, se deben realizar inversiones en nuevas tecnologías y enfoques industriales que permitan la fabricación distribuida concomitante. Esto requerirá abordar las barreras legales y regulatorias, entre otras cuestiones.
Las empresas mundiales deben reconocer la carga económica de las pandemias y luchar por una mayor preparación. Además de invertir más en la preparación de sus propias empresas e industrias, los líderes empresariales y sus accionistas deben comprometerse activamente con los gobiernos y abogar por mayores recursos para la preparación para una pandemia. A nivel mundial, ha habido una falta de atención e inversión en la preparación para pandemias de alto impacto, y las empresas en gran medida no participan en los esfuerzos existentes. En gran medida, esto se debe a la falta de conciencia de los riesgos comerciales que plantea una pandemia. Deben construirse herramientas que ayuden a las grandes empresas del sector privado a visualizar los riesgos comerciales que plantean las enfermedades infecciosas y las vías para mitigar el riesgo a través de la atención público-privada para fortalecer la preparación. Una pandemia grave interferiría en gran medida con la salud de la fuerza laboral, las operaciones comerciales y el movimiento de bienes y servicios. Un brote de nivel catastrófico también puede tener efectos profundos y duraderos en industrias enteras, la economía y las sociedades en las que operan las empresas. Si bien los gobiernos y las autoridades de salud pública sirven como la primera línea de defensa contra los brotes rápidos, sus esfuerzos están crónicamente subfinanciados y carecen de apoyo sostenido. Los líderes empresariales mundiales deberían desempeñar un mucho papel más dinámico como defensores interesados en una mayor preparación para una pandemia.
Las organizaciones internacionales deben priorizar la reducción de los impactos económicos de las epidemias y pandemias. Es probable que gran parte del daño económico resultante de una pandemia se deba al comportamiento contraproducente de las personas, las empresas y los países. Por ejemplo, las acciones que provocan la interrupción de los viajes y el comercio o que cambian el comportamiento de los consumidores pueden dañar enormemente las economías. Además de otras actividades de respuesta, un aumento y una reevaluación de la pandemia sin duda será necesario apoyo financiero en una pandemia grave, ya que muchos sectores de la sociedad pueden necesitar apoyo financiero durante o después de una pandemia grave, incluidas las instituciones sanitarias, las empresas esenciales y los gobiernos nacionales. Además, las formas en que éstos fondos existentes ahora se pueden utilizar son limitados. El Reglamento Sanitario Internacional da prioridad tanto a minimizar los riesgos para la salud pública como a evitar la interferencia innecesaria con el tráfico internacional y el comercio. Pero también será necesario identificar los nodos críticos del sistema bancario globales y las economías nacionales que son demasiado esenciales para fallar; hay algunos que probablemente también necesitan apoyo financiero internacional de emergencia. El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, los bancos regionales de desarrollo, los gobiernos nacionales, las fundaciones y otros deberían explorar formas de aumentar la cantidad y disponibilidad de fondos en una pandemia y asegurarse de que se puedan utilizar de forma flexible cuando sea necesario.
Los gobiernos y el sector privado deben asignar una mayor prioridad al desarrollo de métodos para combatir la información errónea y la desinformación antes de la próxima respuesta pandémica. Los gobiernos deberán asociarse con empresas de redes sociales y tradicionales para investigar y desarrollar enfoques ágiles para contrarrestar la desinformación. Esto requerirá desarrollar la capacidad de inundar los medios con información rápida, precisa y consistente. Las autoridades de salud pública deben trabajar con empleadores privados y líderes comunitarios de confianza, como líderes religiosos, para difundir información objetiva a los empleados y ciudadanos. Los empleadores confiables e influyentes del sector privado deben crear la capacidad para aumentar de manera fácil y confiable los mensajes públicos, gestionar los rumores y la información errónea y ampliar la información creíble para respaldar las comunicaciones públicas de emergencia. Los organismos nacionales de salud pública deben trabajar en estrecha colaboración con la OMS para crear la capacidad de desarrollar y difundir rápidamente mensajes sanitarios coherentes. Por su parte, los medios empresas deben comprometerse a garantizar que los mensajes autorizados tengan prioridad y que falsos, se supriman los mensajes incluso mediante el uso de la tecnología.

El logro de los objetivos anteriores requerirá la colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales y empresas globales. Si estas recomendaciones se siguen con firmeza, se pueden lograr grandes avances para disminuir el impacto potencial y las consecuencias de las pandemias. Hacemos un llamado a los líderes de negocios globales, organizaciones internacionales y gobiernos nacionales para que lancen un esfuerzo ambicioso para trabajar juntos para construir un mundo mejor preparado para una pandemia severa." Las siete recomendaciones del Evento 201 (original en inglés).

CERRANDO LA VENTA Y TOMANDO EL DINERO

Continuando con los sucesos distópicos, en mayo del 2020 surgió un gran evento en la Unión Europea, llamado "Coronavirus Global Response pledging event" para anunciar las contribuciones y compromisos logrados con los lideres mundiales y llegaron a una recaudación en euros de €8,000,000,000,000 (€8,000 billion) provenientes de impuestos de los ciudadanos de los países participantes. El evento fue conducido por la Presidente de la Unión Europea, Ursula von der Leyen y en un momento, ella conversó con Victor Dzau, el presidente de la Academia Nacional de Medicina, ¿recuerdan? (US Nation Medicine, Academy, NAM), que a su vez es presidente de la Junta Mundial de la Vigilancia de la Preparación (Global Preparedness Monitoring Board, GPMB) y le dice:" Sin ti, Víctor, amigo mío, nada de esto habría sucedido". ¿Qué tanto hizo el él para que esto sucediera?, me pregunto. Ya puedo intuir.

El evento fue televisado, duró dos hora y media y se mostró un desfile de lideres de varias naciones leyendo ante las cámaras lo que parecerían mensajes de solicitud de rescate por un secuestro. Decían todos lo mismo leyendo el teleprompter: "Debemos trabajar juntos para el desarrollo, la implementación y el acceso equitativo a mejores diagnósticos, tratamientos eficaces y a una vacuna segura y efectiva que pueda ser de acceso universal". Todos como en un "nado sincronizado" según se dice en el argot de las redes sociales cuando salen todos los bots a repetir el guion que les dio su líder. La pregunta es: ¿Quién les dio el script; Fauci, Gates, Dzau, Tedros, Schwab, López Gatell o López Obrador? Los dos últimos son broma, pero el primero le aconsejó al otro, seguramente.

Ursula von der Leyen dio testimonio de quienes fueron las instituciones que se beneficiaron de esta recaudación:

La Organización Mundial de la Salud (OMS), vía Tedros.
El Banco Mundial (GBM).
El Foro Económico Mundial (FEM).
La Federación Internacional de la Industria del Medicamento.
La Fundación Bill & Melinda Gates.
La Alianza Global para las Vacunas (GAVI).
La Coalición para la Innovación y Preparación para Epidemias (CEPI).

En el video del evento, junto a CEPI se incluye a varias farmacéuticas en esta lista: JSK, Merck, J&J, Sanofi, Pfizer, Takeda y a los gobiernos de La India, Japón, Alemania y Noruega.

MI SÍNTESIS DE LOS HECHOS

Como podemos observar hasta ahora, el esquema es más sencillo de lo que parece: Problema-reacción-solución y doctrina del shock.

1.- Se crea el problema

El Banco Mundial y la OMS crean un "organismo independiente" de ellos mismos llamado GPMB.
La GPMB es financiada por Gates, Wellcome Trust, Resolve to Save Lives y Alemania entre otros.
La GPMB subcontrata a la OMS, el Banco Mundial, la Cruz Roja y Media Luna Roja, a Johns Hopkins y Chatham House de Inglaterra para que realicen el estudio; UN MUNDO EN PELIGRO. O sea, se encargan trabajos y se recomiendan entre ellos mismos.
Este estudio catastrófico, recomienda en septiembre de 2019, que se haga un ensayo de alto nivel de pandemia.
También que se reúna dinero y se pague a los que financiaron a la GPMB. Se enfoca en esperar lo peor y resolverlo con dinero y vacunas. Como vemos ellos recomiendan que el dinero de los contribuyentes mundiales se utilice para pagar a los que financiaron el proyecto, o sea, a sus propias fundaciones.
En Octubre 19 del 2019 se realiza el ensayo con el Evento 201.
En diciembre del 2019, a solo dos meses del ensayo. aparece el brote de un coronavirus, al que llamarán SARS-COV2 que tiene todas las características del patógeno del ensayo. Comienza a surgir el miedo y la alerta.

2.- Se reacciona al problema

Se obliga en hospitales el uso exclusivo de protocolos de la OMS; no antivirales, no antibióticos, no visitas al paciente, no contacto personal con médicos o enfermeras, uso de paracetamol, no uso de terapia de respiración intermedia (mascarilla de oxigeno), directo a intubación, sedación, incineración, no autopsias.
En marzo del 2020, la OMS declara que es es una pandemia.
Se implementa el uso de la prueba RT-PCR de Drosten, la cual dice la misma OMS que no debería usarse como método exclusivo de diagnóstico si no se presentan síntomas de enfermedad ni análisis clínicos relevantes. Está prueba se realiza a discreción de los fabricantes y los laboratorios con la sugerencia de la OMS de realizarla a 45 ciclos de amplificación, lo cual genera una gran cantidad de falsos positivos, también se puede adaptar a que arroje "diagnósticos" negativos si se requiere el caso.
Se utiliza la prueba, para determinar el conteo de contagios y "muertes por Covid" en vez de "muertes con Covid", independientemente de cualquier otra enfermedad, comorbilidad o trauma como causa de muerte, y cuando no hay síntomas se asume que es un "contagiado asintomático".
Se implementa el ejercicio "Lock Down" como "sugirió" el ensayo de la fundación Rockefeller en 2010, con las medidas de distanciamiento social, lavado de manos, uso de cubrebocas, cuarentenas. "Si sales sin cubrebocas eres un irresponsable y puede matar a tus padres y abuelos", se dice. Encarcelamientos, cierre de negocios, vuelos y fronteras, así se implementó la "doctrina del shock" a nivel económico y social.

3.- Inundar el terreno, controlar el mensaje, sostener el paradigma

¡OJO! Aquí en este simple párrafo, se cubre la recomendación número 7 del Evento 201. Se inundan los medios con imágenes de muertes y estado de emergencia global, se instaura la narrativa oficial, se censura en las redes y se intensifican los verificadores de información (fact-checkers), se aplican técnicas de manipulación e ingeniería social con la estigmatización de los disidentes llamándoles: "negacionistas" y "antivacunas"; la eliminación o bloqueo de páginas con decenas de miles de seguidores y perfiles de grandes científicos, médicos, virólogos, biólogos, etc. que opinen contrario o difieran de la narrativa oficial. Los fact-checkers, a su vez, son coordinados a manera de franquicias dependientes de organizaciones como Poynter Institute ("El Ministerio de la Verdad" de George Orwell en 1984, la novela) o su subsidiarias International Fact-Checking Network (IFCN) y PolitiFact, las cuales cuentan con afiliados en varios países, ej. en México, El Sabueso de Animal Político y en España Newtral y Maldita. Los mayores donantes de The Poynter Institute están listados en este link. Sus reportes de impuestos están disponibles aquí. Desde su lanzamiento en 2015, la IFCN ha recibido fondos de las siguientes organizaciones: Arthur M. Blank Family Foundation, the Duke Reporters’ Lab, the Bill & Melinda Gates Foundation, Google, Facebook, U.S. Department of State, the National Endowment for Democracy (una rama filantrópica de la CIA, se hace llamar no gubernamental pero recibe sus fondos del Senado), the Omidyar Network (Luminate), the Open Society Foundations (del bien amado Jorgito Soros), Fritt Ord Foundation, Duke Reporters Lab, Craig Newmark Philanthropies, y the Park Foundation. Aquí está un desglose de los presupuestos anuales de la IFCN comenzando desde el 2017. Como podremos observar parece que habría un conflicto muy grande de intereses si no se protege la versión del que paga, es decir, de los verdaderos jefes, los dueños de la narrativa oficial.
Se niega la efectividad de la hidroxicloroquina, la ivermectina, se difama uso de dióxido de cloro y se amenaza a quienes lo promuevan, se despiden médicos que no sigan los protocolos de la OMS

4.-La "única" solución

En mayo del 2020 se realiza el evento de recaudación y se otorga el dinero tal cual se había recomendado.
Se procede con la carrera de elaboración de las vacunas y se comienza la inoculación de esta en diciembre del 2020. A diciembre del mismo año, los estados habían comprado por adelantado más de 10 mil millones de dosis de vacunas.
Se omite toda recomendación de salud natural, como comer sano, hacer ejercicio, tomar sol o relacionarse socialmente.
Se autorizan las vacunas experimentales como uso de emergencia, debido a la limitación de tiempo, sin estudios concluyentes ni ensayos en población con comorbilidades, menores de edad, mujeres embarazadas y muy pocos mayores de 65 años (Punto 4 de las recomendaciones del evento 201), no se notifica ni se promueve el consentimiento informado, no se conocen los verdaderos efectos adversos de las vacunas, las cifras se dan sesgadas a favor de las farmacéuticas y firman con el gobierno una carta de no responsabilidad por gastos de indemnización por daños vacunales.

HACIA EL FUTURO

Klaus Schwab, director del Foro Económico Mundial (WEF) desde su fundación en 1971 es quien ha promovido sistemáticamente, como hemos visto, todo este nuevo paradigma, y ahora toma como trampolín la crisis de la pandemia para justificar el siguiente simulacro (Scenario Planning), de un ciber ataque a las cadenas de suministro mundial, el Cyber Polygon 2021 y hace las siguientes declaraciones al respecto:

“Es importante usar la crisis del COVID-19 como un momento de oportunidad de reflexión en las lecciones de la comunidad de ciber seguridad para planear y mejorar nuestra falta de preparación ante una potencial ciber pandemia” — Klaus Schwab

“La crisis del COVID-19, será vista en este respecto como una perturbación pequeña en comparación a un ciber ataque de gran escala” — Klaus Schwab

Mi pregunta es: ¿Qué tan confiados, pasivos, sumisos, apáticos, ignorantes, cobardes, curiosos, proactivos, rebeldes, activistas, diligentes, asertivos y valientes queremos ser ante la "nueva normalidad" en dirección hacia el 2030?

EL VIDEO DE AMAZING POLLY

Para culminar, les comparto el video original de Amazing Polly sobre el cual me basé para escribir este artículo, como había comentado al principio. En él, nos da su opinión y dice: Estamos ante una operación mafiosa, con un esquema de lavado de dinero, extorsión y cobro de protección; como cuando llega el personaje a la pizzería y comenta: "oye, ¿ya viste que están rompiendo vidrios?, si gustas nosotros te podemos proteger por una modesta cuota." el dueño de la pizzería dice: "No he visto que rompan vidrios, a mi no me ha pasado nada, todo está bajo control". Y esa noche le rompen los vidrios. "Hubiera pagado", dice arrepentido. Así estos mafiosos le dicen a los presidentes de los países y sus secretarios de salud: "Oigan, ¿ya vieron que viene un virus "emergente" muy letal y extremadamente contagioso?, nos lo dijo el Grupo de Expertos, deberían pedir un préstamo para pagar lo que se avecina y cubrir sus cuotas si no van a perder popularidad, pues se les va a morir medio país". Y ellos contestan: "No hemos visto ningún virus por aquí, todo está todo bajo control"...

https://dai.ly/k5rgu8ZZJhKIQOwZz9f

¿Están de acuerdo con Amazing Polly o cuál sería su opinión?

PRÓXIMA PUBLICACIÓN

En la siguiente entrega regresaremos varios años para conocer la historia de otros intentos previos de crear pandemias que no resultaron tan bien como hubieran querido pero les dieron la experiencia necesaria y sentaron las bases para no fallar en ésta. Conoceremos el informe: Scenarios for the Future of Technology and International Development, 2010, de la Fundación Rockefeller revisaremos la narrativa del escenario ficticio "Lock-Down". O tal vez mostraré cómo se ha trabajado en la elaboración de virus sintéticos, quiméricos o militares (armas biológicas) a partir de coronavirus en murciélagos u otros animales y cómo estos han sido patentados por la misma CDC de los Estados Unidos.

CÓMO SE CREÓ EL PARADIGMA COVID-19 PARTE I Por: Tito Alaffita