Desde joven me llamó la atención la relaciones interpersonales, o mejor dicho las malas relaciones interpersonales que notaba en gente a mi alrededor. Cuando leí sobre el análisis transaccional me pareció que puede ser una herramienta muy útil para mejorar las malas relaciones interpersonales .

A continuación una reseña práctica sobre el análisis transaccional tomado de mi libro "La vida, un camino por recorrer" disponible en “Amazon: ”

El análisis transaccional ( AT ) es una teoría para el estudio de las transacciones humanas, basado en 3 estados posibles del “Yo”, Padre (P ), Adulto (A) y Niño (N), fue creada por el psiquiatra Eric Berne durante los años 50, quien divulgó formalmente su propuesta a través de su libro Juegos en que participamos (Games People Play, hay versiones en español de este libro ). Aunque su creación se produjo como resultado de la actividad psicoterapéutica de Berne, es muy versátil y tiene un gran número de aplicaciones. Berne parte de que todos nacemos bien (lo que yo llamo sano mentalmente).

Explicando los conceptos básicos del AT tenemos;

Los estados del Yo

Yo padre

Es un estado en el que se actúa, piensa o habla con los patrones aprendidos de los padres y/u otras personas importantes que nos formaron en la niñez. Aprendimos lo que está bien y lo que está mal, cómo se debe vivir, sentir, en qué debemos creer. Lo utilizamos para aprender, aconsejar, enseñar, mostrar autoridad, criticar, acusar, atacar, entre otros.

Yo adulto

Es el estado más racional, el que piensa, el que se da cuenta de lo que está pasando y decide lo que conviene hacer, trabaja de manera actualizada con la realidad, las respuestas no están influenciadas por nuestro pasado. Lo utilizamos cuando analizamos, cuando razonamos, cuando practicamos la matemática y la lógica, cuando damos o pedimos información. No maneja las emociones, es de carácter práctico.

Yo niño

Es el estado emocional, está dominado por los deseos, impulsos naturales, sueños, pero está influenciado por pensamientos, sentimientos y conductas aprendidas de nuestra infancia. Sus respuestas pueden ser libre y natural o adaptada a las influencias de los padres. Lo utilizamos para expresar nuestros sentimientos, crear arte, música, divertirnos, también para contestar mal, ser imprudente y causar conflictos.

Las transacciones

Las transacciones son cada interacción donde una persona se comunica con otra, cada transacción se emite desde un estado del Yo y va dirigido a un estado del yo especifico de la otra persona, esta puede contestar de manera complementaria desde el estado del Yo a la cual fue dirigida y dirigir su respuesta al mismo estado del Yo origen de la transacción, lo que llamamos transacción complementaria ó puede contestar desde otro estado del Yo al cual no fue dirigida la transacción, lo que llamamos transacción cruzada.

Con algunas excepciones, utilizando transacciones complementarias es la manera sana de comunicarnos, la conversación fluye y es productiva y/o enriquecedora.

Ejemplo de transacción complementaria:

Ejemplo de transacción cruzada:

Las transacción cruzada también pueden utilizarse para resolver o evitar un conflicto, como el siguiente caso:

El interlocutor “B” evita el conflicto respondiendo desde el estado adulto y explicando su situación de manera razonable.

El otro tipo de transacción, son las Ulteriores; en las cuales se involucran dos estados del Yo a la vez, en la misma hay un mensaje expresado y otro no (oculto), la respuesta puede implicar un solo estado del yo, en este caso se sub-clasifica como angular o puede implicar dos estado del yo, en este caso se sub-clasifica como Doble.

Veamos el siguiente ejemplo en el cual un vendedor (Interlocutor A) trata de vender el computador más costoso al cliente (Interlocutor B):

Berne formuló tres reglas básicas en la comunicación:

1. Si las transacciones son complementarias; la comunicación continúa hasta cumplir su objetivo, indistintamente que sea positivo o negativo.

2. Si la transacciones se cruzan; la comunicación se interrumpe, se corta ó sigue otro tema.

3. En las transacciones ulteriores; lo que determina el resultado final es la parte oculta.

Los juegos

Berne, explica los juegos psicológicos como una series de transacciones ulteriores, repetitivas con los mimos actores. Es una manera disfuncional de buscar cubrir nuestras necesidades de atención, reconocimiento y afecto, aunque sea de una forma negativa. Recordemos que las transacciones ulteriores llevan un mensaje oculto, por lo que con los juegos se pretende hacer algo pero se hace otra cosa. Los juegos siempre terminan causando un daño emocional.

En los juegos hay 1 o más actores que inician el juego (yo las llamo actores activos) , un propósito que lo justifica; complacerse en sentimientos de culpa, incompetencia, pena, miedo, rencor, envidia, pasatiempo, evitar la intimidad, etc, 1 o más actores que quedan enganchados (yo las llamo actores pasivos), y una ganancia psicológica para los actores activos. Los juegos siempre terminan haciendo daño a una o más personas y siempre se realizan de forma inconsciente de parte de los actores activos y mayormente también de parte de los actores pasivos los cuales pueden o no darse cuenta al final.

Veamos un ejemplo en el campo laboral:

Un empleado ( interlocutor A / Activo ) el cual no rinde lo suficiente y su Jefe le ha llamado la atención varias veces en privado, le dice a una compañera de trabajo ( Interlocutor B / Pasivo), ayer le oí decir al jefe que no eres eficiente que no haces bien tu trabajo, ella ( Interlocutor B) al creerle, comienza a sentir insatisfacción y en adelante trata de malas manera a su jefe cada vez que interactúa con el, le comenta al empleado ( interlocutor A) apreciaciones equivocadas y este le refuerza que el jefe no está conforme con su trabajo, continúa el juego hasta que ella ( Interlocutor B) estalla y se pelea con el jefe, el empleado ( interlocutor A) observa y se siente satisfecho, diciéndose a sí mismo, que el no está tan mal como su compañera.

El guión de vida

Es un patrón prefijado, escrito por otro, que seguimos en muchos aspectos de nuestra vida, el cual se forma en nuestra infancia, bajo la influencia de nuestros padres y/u otras personas influyentes y se va reforzando por las diferentes experiencias y acontecimientos que el niño vive a medida que crece. Cuando representamos un guión, actuamos según la definición del personaje que ha sido escrita por otro.

Estos guiones pueden y deben ser actualizados en nuestra vida adulta, dejando los aspectos con los cuales nos identificamos realmente y cambiando aquellos que nos limitan, nos entorpecen o simplemente no deseamos.

Para entender esta conducta veamos un ejemplo; una pareja moderna a la cual no le interesa mucho los aspectos religiosos que le inculcaron su padres decide casarse por la iglesia porque sus padres así lo esperan, en principio es bueno complacer merecidamente a sus progenitores aunque para ellos no signifique nada la ceremonia religiosa, pero qué pasa si sus padres pertenecen a diferentes religiones ?, surge entonces un impedimento existencial que amenaza la continuidad y felicidad de la pareja, lo lógico es que como adultos y desde el estado adulto del Yo, la pareja decida dejar a un los aspectos religiosos y seguir adelante con sus vidas.

Hasta aquí el resumen sobre el análisis transaccional tomado de mi libro "La vida, un camino por recorrer" disponible en “Amazon: ”

No es necesario que a partir de ahora analicemos cada transacción, de cada comunicación en nuestra vida con el AT, lo importante es que cuando se presente una situación difícil, una discrepancia, muchas veces con un familiar, pareja, compañero de trabajo, etc., comprendamos lo que sucede y lo manejemos de manera favorable.

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