Todos los cristianos somos una unidad delante del Señor, no sólo El padre y el hijo.
No importa quien seas o de donde vengas porque todos somos unos en Cristo Jesús, ya que es un poder divino. Es importante resaltar que todo aquello que Dios ha unido, nada ni nadie lo puede separar, es aquí cuando se evidencia que la voluntad de Dios es perfecta.
La reflexión de este tema es que debemos vivir de una manera digna del evangelio de Cristo, y por eso es que los cristianos somos uno, porque creemos en el evangelio y éste tiene el poder de unirnos.
Dios los bendiga.