Mentira Piadosa

Mentira Piadosa
l fin nunca justifica los medios, sin embargo, las personas sí pueden cometer el error de aplicar esta máxima y convertir la mentira en un medio aparentemente bueno. Este es el caso, por ejemplo, de la mentira piadosa que una persona cuenta a otra con el objetivo de no hacerle sufrir por un motivo determinado.

Una mentira piadosa tiene una buena intención por parte del sujeto que oculta una información determinada o altera la realidad con el objetivo de no hacer sufrir a una persona.

Mentir con una buena intención
El debate moral que plantea la mentira es precisamente, que más allá de que se trate de un gesto piadoso en realidad, se trata de una mentira en sí misma. Sin embargo, la realidad es que en función del contexto adecuado, una persona puede decidir de una forma libre contar una mentira piadosa con el objetivo de evitar a una persona un disgusto innecesario o un sufrimiento que puede ser evitable.

Este tipo de mentiras suelen utilizarse para proteger a una persona a la que se quiere. Detrás de una mentira de este tipo existe la buena intención por parte del agente que tiene una actitud benevolente. En otras ocasiones, una mentira piadosa también puede ser un recurso utilizado por una persona para ayudar a otra a soportar del mejor modo posible un malestar determinado y hacer que la experiencia sea más agradable.

¿Está justificado mentir aunque sea con buena intención?

Lo que diferencia una mentira piadosa de otra que no lo es no es tanto el contendio de la misma como la intención que la produce. En cambio, lo que sí suele suceder tanto en la mentira piadosa como en aquella que no lo es es que la persona se siente engañada a nivel emocional y estafada cuando descubre esa verdad.

Este tipo de situación plantea un debate ético importante: ¿En qué tipo de situaciones es posible aplicar estas mentiras piadosas? ¿Está justificado engañar a una persona incluso aunque sea con buenas intenciones? Desde el punto de vista de uno de los grandes pensadores de la historia de la filosofía, el acto de mentir nunca está justificado y la verdad es una obligación moral. Este es el punto de vista de Kant.