Las tribu orcas han merodeado desde tiempos antiguos las tierra de los elementos, no se preocupan demasiado por las guerras constante entre los reinos. Se caracterizan por se nómadas y orgullos guerreros, cuando la gran guerra estallo, los orcos se negaron a participar, no venderían su espada al mejor postor, solo se puede ganar la confía de una tribu en una lucha a muerte. Todos los reinos enviaron su mejor guerrero para enfrentar al caudillo orco, para ganar el favor de toda la tribu.
La sangre corrió es día, los pobres guerreros de los reinos no fueron un rival. Esa misma noche el caudillo se encontró con uno de sus antepasados, el cual le aviso que su pueblo seria masacrado, por el reino de fuego. Huir es de cobardes, pero por primera vez, el gran jefe orco sintió miedo, no de morir, si no de ver morir a los que ama.
Rápidamente comenzaron su huida, pero el reino de fuego ya estaba en marcha. El caudillo guió a su tribu hacia los frondosos bosques. En donde fue recibido con desprecio por el espíritu del bosque. Este le explico que el reino de fuego atacara con un contingente que su gente no puede vencer. El espíritu del bosque entiendo, pero aun así debía hacerlos retroceder, les pidió que se marcharan, el caudillo se negó y una batalla comenzó.
El gran jefe orco estaba ganando, pero sabia que vencer al espíritu del bosque solo le traería mas penas a su gente. En un ultimo acto de por salvar a su tribu, se arrodillo traicionando todo lo que conocía y a sus antepasados. Toma mi vida, pero deja que mi gente se quede. El gran espíritu se conmovió y resguardo a la tribu orca en sus bosques a cambio de sus espadas. Desde entonces los orcos ya no son mas nómadas luchan en el bando de la naturaleza.