Hola mis queridos amigos y hermanos de Steemit, Dios les bendiga grande y poderosamente, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Bienvenidos a este nuevo post.
Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia. Job 5:2
Otra versión nos enseña :
Los necios mueren frustrados, abrumados por su propia ira. Job 5:2 Nueva Biblia Viva
Las personas que actúan con necedad, no pueden controlar su ira, viven en la violencia, todo lo que hacen es hablar con pleitos, no pueden estar sin experimentar el enojo, lamentablemente se acostumbran a vivir en ese estilo de vida, y van de pleito en pleito, pensando en su insensatez que están ganando cada pelea, cuando la realidad es muy distinta a lo que ellos imaginan, pues en sus mentes se dan como ganadores, pero lo cierto es que están perdiendo, no solo cada batalla, sino que también ponen en riesgo la salvación de su alma.
Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan. Proverbios 29:11 Nueva Traducción Viviente
Los sabios pueden controlar sus emociones, porque por el Espíritu Santo que mora en nosotros hacen morir las obras de la carne, y viene la Paz del Todopoderoso y nos inunda el corazón. Pero los necios andan en sus propios caminos, sin esperanza, pues se creen justos en sus propios caminos, por lo tanto se hacen prisioneros de la ira, y la única manera de salir de esa cárcel, es pidiéndole perdón a nuestro amado Dios y sumergiéndose en su presencia, dejándose transformar y aceptando la nueva vida que nuestro Dios le da y por el Espíritu hacer morir las obras de la carne.
Si eres prisionero de la ira: Repite esta oración:
Padre yo reconozco que he llevado una vida de pleito y de ira, que pensando que ganaba las batallas, las perdía, y no te buscaba, pero hoy me arrepiento de mi necedad, de mi insensatez, y te ruego que me perdones de todos mis pecados, y que me des la libertad que mi alma necesita, te ruego que tu paz impere en mi corazón, que seas tu reinando y dirigiendo mi vida, tomando el control de mis emociones, hoy renuncio a la ira que siempre me controlaba y te ruego que me limpies con la sangre preciosa de tu hijo amado, que tu libertad venga sobre mi, y sea llenado y bautizado por tu Santo Espíritu, en el nombre de Jesús, Amen.