¿Somos o no somos dependientes emocionales? Pregunta que hace unos años he venido formulándome, como bien he podido describir mi experiencia de vida en mi post anterior titulado “Aquí nos conocemos My presentation” al estar rodeada de tantas personas he tenido la oportunidad de analizar mi conducta y la conducta de los demás respecto a nosotros mismos, nuestros amigos, familiares y pareja. He descubierto que casi el 70% de las veces estamos con muchas personas y sin embargo nos sentimos solos, hay algo que no se siente pleno dentro de nosotros, ¿porque pasa esto?
Desde muy pequeños se nos ha codificado la dependencia, en primer lugar con nuestros padres, y entorno familiar, en la medida que crecemos nos hacemos dependientes de la aceptación social, de nuestros amigos, sobre todo en la etapa de la adolescencia, donde importa más lo que piensen los demás a como me pueda sentir, es allí donde comenzamos a ceder en nuestra autoestima, carácter, y esencia a los que nos rodean, tratando siempre de agradar al entorno aún cuando muchas veces es contrario a nuestros principios y valores.
Seguimos creciendo y si hasta el momento no hemos caído en esa dependencia emocional al menos con nuestros amigos, llega la etapa del enamoramiento, etapa maravillosa no lo podemos negar, donde nos sentimos los más afortunados y creemos que hemos obtenido todo lo que habíamos soñado, que nuestra vida se encuentra estable y que junto a esa persona lograremos lo soñado, pero junto a este maravilloso estado emocional, se genera el famoso miedo a que termine ese sueño de hadas, y con éste miedo comenzamos a ceder nuestros gustos para satisfacer a nuestra pareja, a guardar sentimientos de incomodidad o molestia con una situación determinada y poco a poco nuestros valor y autoestima va en declive.
También existe la frase “No puedo vivir sin el o ella” un clásico, pero no, completamente errónea esa frase, puedes vivir sin esa persona, esa persona esta para complementarte y para acompañarte en la aventura de tu vida, más sin embargo debes ser feliz por quien eres tu como individuo, con tus talentos, locuras, alegrías y tristezas, eres completo, no necesitas a alguien para vivir, esa persona es especial, si, te complementa también, pero no es fundamental para vivir.
Por otro lado existen personas que a pesar de que ya han madurado y hasta han formado una familia son emocionalmente dependientes de sus padres, ¿como lo vemos? Si para tomar una decisión es nuestra vida es necesario contar con la opinión de ellos, o si no te a través a emprender un proyecto porque ellos no están de acuerdo o no has contado con su aprobación o simplemente su consentimiento, o necesitas saber de forma constante donde están o que realizan, estas en una relación de dependencia emocional con tus padres.
Por último, a pesar que anteriormente mencione que la dependencia de las amistades tenía su auge en la adolescencia, muchos adultos jóvenes la mantienen, y más allá, casi la totalidad de la sociedad hoy la presenta. Algo común “redes sociales” quien hoy no tiene una o más redes sociales con la que constantemente vive en comunicación? O quien hoy no se toma 50 fotos solo para elegir la mejor para su foto de perfil? Todos lo hacemos. Y cuál es la finalidad, tener el mayor número de likes, es decir, la mayor aceptación social.
Por eso, hoy más que nunca debemos aprender y comenzar a conocernos, querernos, aceptarnos a nosotros mismos como somos, y desde allí poder establecer relaciones sanas para nosotros mismos, y así poder dar lo mejor de nosotros a los demás. Hoy pregúntate ¿Qué dependencia emocional tengo? Espero te guste y pueda ayudarte :)