Hola, soy un hombre cansado de la monotonía. Harto del sistema corrupto y opresor que impone sus reglas, leyes y parámetros "elegidos" democráticamente o de manera unánime por personas que no han vivido en pueblos, barrios o, si quiera, visto qué come la clase baja.
Mi sueño es llegar a conseguir personas comunes como yo, trabajadoras y luchadoras que cada día, al despertar, sueñan con poder ahorrar con su salario mínimo, salir del país por lo menos una o dos veces al año, disfrutar de vacaciones con su familia o... Simplemente imaginar que pueden llegar a ser empresarios.
Porque he conocido, a lo largo de mi vida, a diferentes personas que luchan diariamente con solo una meta: Dar de comer a sus hijos. Y ya. Su sueño más grande es darles un mejor lugar a donde vivir y si los presionas, una educación decente. Mientras hay otras personas que ni se preocupan por esto, ¿por qué?
Porque la sociedad se está dañando, se está corrompiendo, está bajando sus ilusiones, sus objetivos, sus metas, caen en el diarismo y solo creen en la suerte. Porque están decepcionados de tantos problemas, guerras y pérdidas, saben que no pueden ganar ante un magnate de cuna. Y, ¿esto es cierto? Lamentablemente sí.
¡Ya basta de esto! Soy un hombre que sale cada día a trabajar para, no solo dar de comer a mis hijos, no una mejor casa o una universidad superior, sino más, quiero que mi dinero alcance para cubrir todo, un auto a cada uno, una casa a cada uno, quiero que me vean ayudando a los que no han podido salir de su pobreza, quiero emprender y demostrar que mientras tengas sueños grandes, las recompensas serán aún mayores.
Omitiré de donde provengo y en dónde he estado porque, esta situación no se limite a estos lugares, sino que está presente en todo el mundo, y ya basta de esta ignorancia. Somos más y podemos con mucho más de lo que imaginamos. Detengamos la pobreza, partamos el pan a la mitad, no comamos uno entero porque realmente no lo merecemos cuando otros se comen un pavo relleno completo, ¿cierto?
Creo en la igualdad, en la solidaridad y en el bien común, en la fuerza que tiene la mente humana y su esfuerzo, empeño y dedicación. No hay que dejarte manipular o controlar por los grandes, ¿solo porque tienen dinero? Recordemos que son uno solo y nosotros, somos varios. Uno contra cien.
Muchos están pensando ya, pero esa persona tiene detrás poder, fortuna, apoyo y contactos pero, ¿acaso esos contactos no son civiles manipulados? ¡Esos somos nosotros! Dejemos de tapar con una toalla los problemas porque no se secaran cuando son sólidos.
Los saluda, Roberth Onew.