La muerte del concejal opositor Fernando Albán está rodeada de dudas. Mientras sus compañeros de partido denuncian que murió torturado, la Fiscalía de la República sostiene que se suicidó y que no recibió ningún daño físico durante su reclusión.
La versión oficial ha sufrido variaciones en los últimos cuatro días lo que ha despertado el cuestionamiento de la defensa de Albán y de organizaciones defensoras de derechos humanos como Amnistía Internacional y Provea.
Este suceso profundizará el rechazo internacional al presidente Nicolás Maduro, según señalaron a Efecto Cocuyo internacionalistas consultados.
“La comunidad internacional ha venido descalificando al Gobierno de Venezuela en los últimos meses por la crisis económica, la diáspora y la violación de derechos humanos. Este proceso de descalificación se va a agravar más, con consecuencias políticas y morales”, manifestó el internacionalista Carlos Romero.
El profesor universitario prevé más que se amplíen sanciones contra los gobernantes venezolanos. “Vienen averiguaciones, reservas y acciones de carácter jurídico desde la Organización de Naciones Unidas, la Unión Europea, el Mercosur”, manifestó.
Romero agregó que organizaciones no gubernamentales dedicadas a los derechos humanos como Amnistía Internacional y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU van a tener una posición más dura en contra del régimen venezolano. “Este episodio puede ser considerado como el punto de partida de una nueva etapa en la cual el régimen estará bajo un escrutinio más fuerte”, indicó.
La Asamblea Nacional señaló que iniciará una investigación sobre la muerte de Albán que sumará al dos expedientes que reposan contra Venezuela y contra el Jefe de Estado, Nicolás Maduro, en la Corte Penal Internacional (CPI).