En la escuela primaria hace muchos años, el caminante recordó uno de los sucesos más difíciles en sus tiernos inicios con el proceso de comunicar. La niña se llamaba Stefany; pasaron 6 largos meses, en donde todos los sábados acudían a la preparatoria de catequesis; el niño no podía concentrarse en la clase; la miraba, porque sentía que ella también lo hacía; cada vez que quería hablarle, le temblaban las piernas y la lengua se le enroscaba -decía-
Sobre finales de noviembre le escribió una nota: “Cerca de ti se me enreda la Lengua” llegó el 8 de diciembre, día de la primera comunión católica; aquel domingo se acercaron los dos niños enamorados, se abrazaron, él le dio un beso en la manita y salió corriendo…
22 de octubre, se celebra el día de la tartamudez, conocida también como disfemia o disfluencia en el habla -trastorno en la comunicación por medio del habla-
*Fuente: -notimerica.com-
En sí no es un trastorno grave; sólo que hay interrupciones involuntarias del habla; donde la tensión muscular en cara y cuello, puede generar pánico escénico, afectando los estados de ánimo, creando aislamiento social. -Hablar en forma fluida, la gran batalla- podemos apreciarla con más puntualidad en la película “El discurso del rey” es un clásico necesario de ser estudiado por todos los comunicadores y emprendedores.
En el drama del príncipe Alberto y su terapeuta; podemos apreciar la verdadera maestría de un amigo ayudador y la férrea voluntad que le tocó desarrollar al príncipe; no tenía salida, para seguir esquivando la sanación emocional; porque eso es el tartamudeo -un bloqueo emocional, en la mayoría de casos- ¡Queda abierta la invitación a ver la película!
*Nota: Está publicación pertenece al mismo autor del blog:
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