Otra tendencia que se repite y que se ha convertido en un tema recurrente en cualquier conversación sobre el futuro del sector tecnológico. Este entorno tiene unas perspectivas económicas enormes, y se espera que a mediados de esta década alcance los 800.000 millones de dólares y que en 2030 la cifra llegue a los 2 billones y medio. Independientemente de los problemas que está teniendo Meta para dar forma a sus planes, el metaverso en su concepción original puede dar grandes oportunidades a las empresas en cuanto a un aumento de su presencia social, trabajo en remoto, pagos, sanidad, compraventa de productos, etc.
Ya son muchas las empresas que están utilizando este entorno para mejorar sus productos, dar otra imagen de marca o conectar con sus consumidores. El metaverso industrial es una de las grandes esperanzas del sector y para la que se conoce como la Industria 5.0. Las aplicaciones son numerosas, y van desde la captura y digitalización del mundo real, el entendimiento y enriquecimiento de los datos en entornos virtuales o lograr objetivos sostenibles con optimización de costes.
Aún falta mucho para ver este universo digital que mezcla realidad virtual y física en un espacio compartido en línea, pero está claro que va a cambiar por completo la forma en la que trabajamos, compramos o nos divertimos, y ya hemos empezado a ver algunas de sus capacidades.