De alguna manera, mi experiencia en migración no fue tan traumática como esperaba. Bastó con entregar la carta de invitación, responder un par de preguntas básicas respecto a la persona que firmaba la carta: “¿Quién es?, ¿Cómo lo conociste?, ¿Dónde?”, nada del otro mundo.
No todos corren con la suerte de atravesar la migración en Trinidad y Tobago con éxito. Son bastante exigentes, a decir verdad. Muchas personas se ven limitadas por el idioma, dado que todas las preguntas son formuladas en inglés y esperan, por supuesto, una respuesta en el mismo idioma. Mientras esperaba mi turno, una señora y una mujer un poco más joven, intentaban explicarse en español y el oficial de migración de turno no comprendía nada de lo que estas le decían, mostrándose incluso un poco intolerante al respecto, hasta que otro oficial con conocimiento del idioma, medió para intentar solventar la situación. No pude observar el desenlace.
Otras tantas son devueltas a su país de origen debido a que no poseen una cantidad delimitada de $ en efectivo, en algunos casos la cantidad de días reservados en el hotel no coincide con la cantidad de dinero declarado o simplemente las respuestas ofrecidas por el viajero presentaban incongruencias frente a su carta de invitación.
En los colegios se imparten cursos de español, tal y como aquí se imparten cursos de inglés desde primaria. Sin embargo, durante el mes que estuve en la isla, las poquísimas personas que intercambiaron alguna que otra palabra en mi idioma natal, tenían en cierta forma raíces venezolanas o eran netamente extranjeros viviendo en la isla (venezolanos, dominicanos, colombianos y cubanos, principalmente).
En mi caso, mi pronunciación en inglés no era la mejor, pero comprendía lo que querían decirme y lograba comunicar lo que sea que quisiese transmitir. Muchas veces me frenaba más la pena, que la barrera del idioma, cuando se trataba de comunicarme con mi jefe, por ejemplo…Pero esta es otra historia.
Mr. Mitra hizo el viaje hasta el aeropuerto por 200$TT (dólares trinitarios, a los cuales llamaremos titi –TT- ¿Está bien?), o casi 27$, considerando que un dólar americano eran 7.5TT. En el momento fue excelente, porque llevaba una maleta considerablemente grande y, aunque yo estaba dispuesta a buscar un bus más económico y de alguna manera llegar al centro de Puerto España, Airon consideraba que lo mejor era no andar con una maleta gigante y mi cara de turista buscando una dirección que probablemente no encontraría a la primera…Entonces ganó el viaje de 200TT, lógicamente.
NOTA: si visitas Trinidad, no tengas miedo de tomar la segunda opción que proponía. Por solo 4TT puedes tomar un bus super cómodo (butacas reclinables, aire acondicionado y maletero) directamente desde el aeropuerto hasta la estación central en Port of Spain (un viajecito de 35 min, aproximadamente).
