Mientras esperábamos el regreso de nuestros pasaportes para proceder al cruce del puente y la búsqueda del sello de entrada a Ecuador, la Sra. Luz y su familia fueron a cambiar los pesos colombianos que tenían a la moneda oficial ecuatoriana, el dólar, así que luego de cotizar en las pocas casas de cambio que habían en el lado del puente donde nos encontrábamos finalmente fuimos con el mejor postor, el mismo al que había ido Luz, ahora con dólares en la mano, y pasaporte sellado después de un buen rato finalmente pudimos avanzar a través del puente Rumichaca.
La lluvia continuaba junto con la insoportable oleada de frío, y lo peor, teníamos que hacer cola a las afueras de extranjería Ecuador para sellar nuestra entrada, estando allí fue que el grupo comenzó a consolidarse, luego de tantos días esperando salir de Colombia ya reconocíamos los rostros y entre todos decidimos apoyarnos tanto para no dejar que algún otro desconocido se coleara como para apoyarnos en lo que estuviera al alcance, en ese momento las mayores preocupaciones eran que siguiera avanzando la fila y cuidar el equipaje de todos pues no estaba permitido ingresar a las instalaciones con las maletas qué, cabe señalar, estaban bastante mojadas gracias a la lluvia, así reunimos el equipaje del grupo bajo el techo frente a la entrada y comenzamos a esperar con mayor comodidad. La espera se hacía cada vez más larga, al menos unas 4 o 5 horas estuvimos esperando, el grupo del otro autobús finalmente apareció y los invito a nuestros puestos, o al menos eso hicimos Jesús y yo con Eneuri y compañía. En algún momento de la espera nos percatamos del desorden que había en algún punto de la fila y el motivo por el que no avanzábamos, gente coleándose en un punto donde las autoridades no se percataban, pero rápidamente se tomaron medidas y comenzaron a avanzar.
En extranjería el sellado no tuvo mayor protocolo, apenas y nos vieron las caras y nos sellaron, o fue lo que pude notar, así como cierto malestar por la presencia venezolana, como la gran mayoría dijo que íbamos de paso nos dieron un visado por una cantidad realmente limitada de días, me refiero a uno o dos días cuando mucho, a diferencia de Colombia o como posteriormente sucedería con Perú donde nos dieron el máximo aunque igualmente unos pocos comentamos que estaríamos de paso, en fin, como yo, muchos de mis otros compañeros de viaje no mentíamos, ya luego salimos, equipaje en mano yyyy a comer, allí mismo saliendo de las instalaciones habían pequeños restaurantes con una buena cantidad de comida a 1,5 dólares o tal vez un poco menos, ya no recuerdo.
En ese pequeño break de risas y agradable compartir. Durante la conversa y poco antes de separarnos nuevamente Eneuri y compañía nos cuentan que similar a nosotros los mantuvieron engañados con el tema de la comida, ellos no tuvieron el desayuno que nosotros tuvimos la primera mañana de viaje en carretera, y tampoco iban a tener comida alguna sino que en un momento del viaje los pasajeros se alteraron y armaron un gran problema que obligó al guía y conductor a detenerse y pagar una comida. Eneuri y Génesis continuarían en otro bus pues ellas habían pagado hasta Lima su pasaje, así que lo más probable era que en la capital peruana nos encontraríamos una vez más, o al menos con eso soñábamos. De momento el itinerario de las chicas comprendería una estadía en un hotel de Tulcán, (uno de los poblados más próximos al puente de Rumichaca), y su próxima escala para llegar a Perú la harían Guayaquil en donde de acuerdo a la hora también tendrían hospedaje y el posterior abordaje a otro bus para continuar el viaje que por cierto, ahora recuerdo creo que no llegaba directo a Lima sino a otra ciudad o población desde donde tendrían que pagar un boleto hasta Lima; bueno, espero cuando llegue el momento de contar esa parte de la historia recordar.
Luego de la papa nos despedimos de nuestras compañeras, ahora José y Genaro continuarían con nosotros, así tomamos una Van cuyo pasaje tuvo un costo de 0,5 aproximadamente hasta un terminal de Tulcán, allí coincidimos con el resto del grupo con el que veníamos desde Colombia, en algún momento nos separamos de ellos pero allí nos reencontramos y al ver que teníamos destinos similares nos volvimos a unir con la idea de tomar un bus entre todos y seguir cuidándonos hasta Lima, y así fue, inicialmente éramos unos veinte venezolanos en total los de esa noche, entre vueltas y vueltas pude notar la presencia de otros paisanos quienes buscaban pasajes para su próximo destino, luego de cotizar y evaluar el viaje que nos convenía más para llegar a Quito tomamos el bus de medianoche de la gente de Expresos Tulcan, el viaje sería de 5 horas de duración, llegaríamos realmente temprano al terminal de buses y desde allí buscaríamos nuestro próximo pasaje que nos llevaría hasta Perú, ya en el bus coincidimos con esos otros venezolanos que había visto, unos de ellos casualmente venían de vivir penurias con la gente de JMJM Viajes, pero aquí los detalles se los debo, así el grupo creció un poco más, ahora sin retraso partimos a medianoche para Quito, y ya a poco más de las 5am estábamos desembarcando en el terminal de buses Quitumbes (creo que ese era el nombre).
Aún era muy temprano, muchas de las líneas de buses que atraviesan el país aún no habían abierto sus ventas de boletos, el grupo de viaje se dividió con un fin común, buscar la mejor oferta de viaje que nos llevara hasta la frontera con Perú y que pudiera llevar a las casi treintena de personas que viajamos en busca de una mejora en nuestra calidad de vida. Siempre surgen los líderes y estos desde el terminal de Tulcán estaban bien definidos, finalmente ellos consiguieron una excelente propuesta con Expresos Patria que terminó resultando aún mejor de lo inicialmente propuesto. La idea era pagar el viaje con ellos hasta otra ciudad en donde haríamos transbordo a otra de sus unidades de transporte, pero al darse cuenta de que todo nuestro grupo ocupó el bus y el destino final era el mismo entonces decidieron hacer el viaje sin el transbordo directo hasta Huaquillas, población fronteriza con Perú, el servicio incluyó Wi-Fi, puertos USB para cada asiento, climatización y pantalla para ver películas.
En algún momento durante nuestra travesía nos encontramos con una alcabala ecuatoriana, ese fue el único momento incomodo con las autoridades de algún pais, nos hicieron bajar a todos del bus y sacar nuestro equipaje, esto nos quitó cerca de una hora pues a uno de los pasajeros le decomisaron más de 20 cajas de cigarros que según eran de uso personal, pero nada más alejado de la realidad, ¿en serio? ¿Más de 20 cajas de cigarro para tu uso personal? El otro caso que llamó la atención fue el de los diablitos, muchos llevábamos bastantes alimentos enlatados para gastar lo menos posible en comidas durante el viaje, cuando las autoridad ecuatorianas se encuentran con ese extraño paté de jamón endiablado no tenían idea de qué era y nosotros no veíamos forma de explicar este alimento, total, esos sí los dejaron pasar. Eso sucedió a las afueras de Riobamba, yyyy continuamos.
Hicimos un par de paradas para comer/estirar las piernas/descansar tanto tiempo sentados entre otras cosas y ya cerca de las 6pm estábamos cruzando la frontera para entrar a Perú, esa fue otra decisión que el conductor tomó de última hora, la idea como ya señalé era dejarnos en Huaquillas y desde allí todos tomaríamos el transporte que necesitáramos para ir a Perú, pero decidieron entrar a extranjería de una vez que está justo al entrar a Perú, allí se sella tanto la salida de Ecuador como la entrada a Perú, las autoridades detuvieron el bus pues no estaba permitida la entrada, pero luego de una breve conversa accedieron abrir paso a la unidad de transporte yyyy todos desembarcamos en suelo peruano. En extranjería el personal a cargo nos recibió muy cordialmente, al hacer el sellado de entrada no preguntaron nada en especial, en algunos casos como el mío me dijeron “¿Y por qué no se quedan más días?”, así a todos nos dieron el máximo permitido de días de estadía, Perú había abierto sus puertas a los venezolanos ante la diáspora producto de la crisis humanitaria que nuestro pueblo vive en la actualidad.
Sobre Eneuri y Génesis poco sabíamos, cada cuanto lográbamos comunicarnos con ellas para hablar tonterías durante el viaje, tener una idea de por dónde iba cada quien y qué tal había continuado el viaje de ellas con los servicios de JMJM desde que nos despedimos en Rumichaca, recuerdo que en algún momento las adelantamos pues como ya había escrito en párrafos anteriores ellas irían a hacer escala en Guayaquil, pero para ir a esa ciudad hay que desviarse de la ruta hacia la frontera, así que si inicialmente nos llevábamos una distancia de dos horas o tal vez menos, de pronto esto se incrementó, mientras nosotros íbamos en una dirección ellos tuvieron que tomar la contraria, y si desde ese punto el servicio que las chicas estaban recibiendo parecía mejorar la realidad era que las cosas solo se iban a poner bastante pesadas para este par y los que viajaban con ellas, pero eso quedará ya para otra capítulo del viaje.
Gastos de transporte:
0.85centavos de dólar – Van desde migración Ecuador hasta el terminal Tulcán
7$ - Terminal de Tulcán hasta Quito con Expresos Tulcán.
14.60$ Quito-Huaquillas – Expresos Patria.
Gastos Adicionales:
Almuerzo: Pollo, arroz, ensalada 2$
Quesadilla – 0,5$
Hora de internet – 1$
Halls – 1$ (Tenía tiempo sin poder comprarme un paquete de Halls, amo los Halls T_T)
Chocolate Caliente y Buñuelo colombiano – 1$
Chocolate caliente y pan con queso – 1$ (Esto fue en el terminal de Tulcán, en realidad terminé gastando como 4$ porque comí varias veces tanto el pan como el buñuelo y chocolate)
Bombones helados de chocolate – 1$ (En realidad pagué 0,5$, yo pagué la mitad y Jesús la otra mitad, los compramos poco antes de la última parada en la vía hacia Perú)
Ya habían pasado ocho días desde que me fui de Yare y siete desde que salí de Caracas
El trayecto más corto por mucho fue el de Ecuador a Perú, contando desde el sellado de la entrada a la mitad del mundo tardamos un día entero, claro hay que considerar que llegamos a las 7pm al terminal de Tulcán, pero pudimos salir de allí a medianoche.
TODAS LAS FOTOS QUE ACOMPAÑAN EL ARTÍCULO FUERON TOMADAS POR MI PERSONA DURANTE EL VIAJE