Es sumamente agradable la naturaleza, sentirla y compenetrarse con el silencio y al mismo tiempo el olor y sonido la diversidad de animales oriundo de allí.
Ese cielo azul, y el verde de su vegetación hace una combinación perfecta.
Cuando llueve, caen gotas y gotas de agua pura, limpia alimentando las siembras y plantas, recorriendo por caños, quebradas y ríos. Quedando una sensación de felicidad en el ambiente.
Luego todo aclara, salen los pajaritos revoloteando, y vuelve todo a la cotidianidad. Un día espléndido.