Este martes, se desarrolló un encuentro regional en Quito para estudiar las consecuencias del éxodo masivo de venezolanos que huyen de la crisis instaurada en el país por la narcodictadura de Maduro.
Al menos 11 países e los 13 que participaron, se comprometieron a acoger emigrantes dentro de un sentido de “hermandad” y “solidaridad”, pero también dentro de la “seguridad” para cada una de las sociedades receptoras.
Argentina, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Colombia, Chile, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay fueron los países que firmaron el documento. La delegación de Bolivia se abstuvo de firmar la Declaración, tras las órdenes emanadas por el séquito de Maduro, Evo Morales.
En la declaración se exhorta al narcorrégimen de Venezuela para que tome de manera urgente y prioritaria las medidas necesarias para la provisión oportuna de documentos de identidad y de viaje de sus nacionales.
Ecuador será la sede de la segunda reunión técnica diplomática, en la que se evaluará la aplicación de la Declaración de Quito. Esta cita se tiene prevista para la segunda semana de noviembre.