Llevo semanas viendo circular una imagen que dice "la vida del inmigrante no es como la ves en instagram" y a raiz de eso comentarios como, no vas a estar mejor que en tu país, afuera no es fácil, etc.
Pero también hay una realidad y es que la vida en Venezuela no es como la ves en instagram, compartir, amigos y sonrisas en familia. Nadie comparte una foto de sus penas, sus carencias.... o quizás unos pocos. Pero basta con salir a la calle y ver la expresión en los rostros que estan cazando los mejores precios en verduras, porque la carne es un lujo. O las colas kilometricas para comprar pan y la mafia con el efectivo.
Es todo un reto mantener tus esperanzas vivas cuando tus ganas de creer y crear se ven limitadas por esta economia tan loca. Cuando vives el día al día al cambio monetario y comparando como seria en otro país. Y asi te aferras a la idea de salir de Venezuela porque quieres tener la oportunidad de materializar tus sueños con todas las herramientas necesarias, sin que se vea afectado tu ánimo, tu concentracion y tu espíritu. Suena dramatico pero es de verdad te desgastas pensando como rendir el dinero y el todo va a estar bien, porque ya ni tu organismo lo tolera.
No esta mal querer irse, arriesgarse, vivir...no esta mal querer quedarse y descubrir hasta donde es capaz de llegar todo esto.
Lo que realmente esta mal es querer hacer tanto, tener la habilidad, las ganas, incluso el dinero y solo depender de un trámite del cual nadie te da una respuesta reconfortante sino un simple debes tener paciencia.