Elvis Ramírez.- Desde un decreto promulgado en 1980 por el presidente de la República Luis Herrera Campins, que estipulaba la transmisión cada seis horas del himno nacional y del himno del estado en las emisoras, los barineses hemos escuchado infinidad de veces el “Alto timbre de honor ostentamos”.
Pero lo que muchos no saben, es que por la premura de cumplir con la ley se grabó una versión de nuestro himno con la letra distorsionada y en una versión de un coro y dos estrofas que se queda muy corta ante la composición original formada por ocho estrofas, que aquí aclararemos y que no ha sido corregida aún.
En su libro “Alto timbre de honor ostentamos” de la historiadora Marinela Araque Rivero, tras un arduo trabajo de investigación se desmenuza la todavía desconocida historia de nuestra patriótica canción.
Gracias al hallazgo hecho por esta educadora del acta original en la que se certifica el Alto Timbre de Honor ostentamos como el canto patriótico ganador del concurso abierto por el gobierno del estado Zamora, seleccionado el 19 de diciembre de 1910, nace la obra publicada por la Alcaldía del municipio Barinas.
De acuerdo, el libro, se habían recibido en ese año cuatro composiciones, resultando ganadora la que tenía como primer verso de la estrofa del coro: Alto timbre de honor ostentamos, del reconocido Rafael Montenegro.
La música llegó después, en 1911, cuando en un concurso del que no se tiene veracidad, el maestro Pedro Elías Gutiérrez resulta ganador, el también compositor de nuestro archiconocido segundo himno de Venezuela, el Alma Llanera.
OCHO ESTROFAS
Por muchos años, el pueblo de Barinas ha cantado con entusiasmo patriótico el Himno del estado Alto timbre de honor (el coro y dos estrofas) en las fiestas oficiales y públicas.
Sin embargo, pocas veces se ha entonado completo con las ocho estrofas originales de Rafael Montenegro, además de que existen tres versiones de la canción patriótica: una publicada por José Esteban Ruiz Guevara en Retazos Históricos de Barinas (1986), otra publicada por Virgilio Tosta en Historia de Barinas (1911-1928) y la publicada en Ley de Bandera, Escudo e Himno del Estado Barinas, editada en marzo de 1998 por la Asamblea Legislativa del Estado Barinas.
Las diferencias entre las versiones, que nos llevaría mucho espacio enumerarlas aquí, están más que todo en el orden de las estrofas, pues los diferentes especialistas la han conformado de acuerdo a interpretaciones poéticas, musicales y hasta históricas.
Entre estos, Carlos Giusti Vargas quien fuera Cronista de la ciudad de Barinas, destacó en 1995 que “nuestro himno se ha deformado en su música y en su letra, error que podemos apreciar en las grabaciones que utilizan nuestras emisoras de radio para su apertura y cierre”.
De acuerdo a lo reseñado en el libro, el historiador explica, que en el segundo verso del coro “de la patria la invicta bandera” debe decirse “de la patria en la invicta bandera” y en el cuarto verso de la primera estrofa “de un deseo magnánimo en pos” reemplazarlo por “de un deseo magnífico en pos”, correcciones, que según Giusti Vargas, “deben hacerse para fortalecer la barinidad plasmada en nuestro canto patriótico”.
SÍ SE PUEDE
En el año 2004, relata el libro, en un taller para docentes de música realizado en la Escuela Básica 24 de Junio en la ciudad de Barinas, fue entonado completo el himno del estado por los participantes del evento.
El arreglo para coro fue realizado por el profesor Baltazar Betancourt y grabado en esa ocasión por el coordinador de música de la Zona Educativa, Jimmi Pacheco Sierra, que todavía se conserva.
De esa manera se demostró que se puede cantar “Alto timbre de honor ostentamos”, con las ocho estrofas originales del autor Rafael Montenegro.
Con este precedente, continúa Araque, queda neutralizada la tesis que se difundió en el año de 1995, que señalaba que el himno del estado Barinas no se podía cantar completo.
Versión II publicada por Virgilio Tosta en Historia de Barinas (1911-1928). Tomo V. (1993), pp. 112-113, 1993.
Coro
Alto timbre de honor ostentamos
de la Patria en la invicta bandera,
es de mayo, la luz, que surgiera
al nosotros gritar ¡Libertad!
I
Una vez se pobló mi llanura
con heroico tropel de guerreros,
que esgrimían sus limpios aceros
de un deseo magnífico en pos.
II
Sus alforjas llené, generosa
e inmolé mi rebaño aquel día,
a esa hueste inmortal que emprendía
la conquista del Templo del Sol.
Coro
III
Más feraz que mi tierra, ninguna,
bajo el tinte de gualda que dora
este suelo, se yergue mi flora,
prodigioso jardín tropical.
IV
Ella trajo la ibérica gente
que avarienta de dicha y proezas,
explotó mis ocultas riquezas
hasta ver satisfecho su afán.
Coro
V
Entre faustos placeres de esclava
yo jamás blasonara orgullosa
de haber sido en la fecha gloriosa
signataria del acta Inmortal.
VI
Nada importan pobrezas presentes,
ellas dicen mi noble pasado,
mi cuantioso tesón ofrendado
del derecho en el fúlgido altar.
Coro
VII
Mientras cruce veloz mi sabana
sobre heráldico potro llanero,
y me quede siquiera un alero
y serpee el Apure a mis pies.
VIII
Yo seré la Entidad respetada
por su historia, su nombre y su fama ,
del país cuyo suelo proclama
su político rango y su prez.