Hoy un economista explicaba en un programa de radio que no existe tal cosa como una “inflación en dólares” en nuestro país. Ciertamente no se puede negar que los precios de los bienes y servicios van en alza aunque estén cotizados en la moneda extranjera, pero lo correcto para denominar este fenómeno sería decir que hay un aumento del costo de la vida en dólares.
En el año 2017 una familia de cuatro personas necesitaba unos 130 dólares mensuales para cubrir sus necesidades, mientras que hoy en día necesita 700 dólares para lo mismo, explicaba este economista. Hay un gap ENORME entre la tasa del dólar hoy (2.602,57 Monitor Dólar) y la que debería ser en realidad. Esto quiere decir que el dólar no ha sufrido los ajustes a la par de la inflación. Esto inevitablemente explica el porqué hoy una persona que tiene dólares pueda comprar menos con ellos que lo que podía comprar hace tan solo unos meses.
Pero este desajuste, señalaba el economista, es coyuntural y debe tender a corregirse en algún momento. Lo que no se sabe es cuándo. Mientras tanto, lo que sí es un hecho es que la inflación no da tregua y sigue impactando con fuerza en la calidad de vida, ya bastante deteriorada, de las personas en Venezuela.