Vivo en un país en crisis, pero a veces agradezco al cielo vivir en esta tierra por los regalos naturales que se nos ofrece de vez en cuando.
Los atardeceres suelen ser preciosos en diversas épocas del año. Las fotografías a continuación se realizaron en los meses de Enero, Febrero y Marzo.
Siendo muy científicos, la pigmentación en el cielo varía de acuerdo a la cantidad de polvo y otras partículas en la atmosfera que otorgan esos colores en el cielo.
En Enero y Febrero el clima es más cálido, y los tonos del cielo se tornan amarillos, naranja y rojo.
El cielo esta dorado y los rayos del sol acarician delicadamente las montañas.
Pasados los días, a principios de Marzo las temporadas de lluvia riegan poco a poco la zona y el cielo se llena de partículas de agua.
Ahora el cielo se vuelve más frio y el azul y morado reinan en el atardecer. Por supuesto que los tonos amarillo se mantienen, pero en menor medida. El cielo se transforma en un cuadro impresionista.
Las tardes se llenan de brisa y ver el atardecer es sinónimo de bienestar. Contemplar los colores, las nubes y los pájaros volar en la inmensidad invitan a cualquiera a quedarse en paz y quietud.
¡Gracias por leerme!
Espero que haya sido tu agrado la historia anterior.
Quedo atenta a tus comentarios. ¡Hasta la próxima!