Veneziran Oil Copany, compañía en la que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tiene 61% de las acciones y la empresa Iran Marine Industrial Company (Sadra) es poseedora del restante 39%, tiene como objetivo prestar una serie de servicios vinculados con plataformas semi-sumergibles, auto-elevadizas y estructuras costa afuera.
Además, la compañía debería garantizar la existencia de traspasos de conocimientos tecnológicos por parte de Sadra, así como la prestación de servicios de operación a las plataformas adquiridas por Pdvsa, reseñó Venezuela al Día.
Sin embargo, el objetivo no se cumplió y tanto Venezuela como Pdvsa resultaron estafadas al contratar el alquiler de taladros y buques de perforación que resultaron ser chatarra y no los equipos de alta tecnología que dijeron ser al momento de suscribirse los contratos de arrendamiento.
La ejecución de dichos objetivos se debió concretar en tres fases y en atención a unos lapsos acordados por los accionistas de la empresa, pero en los reportes de gestión de la estatal petrolera no hay registros en los que dichas etapas fueron ejecutadas y cumplidas.