Una vez leí que se muere varias veces en la vida.
Y si, lo comprobé aceptando mis muertes. Fue la única manera de permitir la vida.
Hace ya 6 años que empecé a vivir realmente, aunque hoy tengo 42. Se juntan hoy dos propósitos: el llamado que siento a contar esta historia en letras y el sueño de adolescente que dejé atrás para buscar la felicidad prometida de convertirme en escritora. No pretendo, para nada autonombrarme escritora, se que para eso la gente se forma y estudia muchos años. Mi ambición no va más allá de que puedas permearte por esta historia y dejar para ti lo que te sirva, y en el mejor de los casos que puedas despertar de la matrix si aún no lo has hecho. La pandemia nos dio una gran oportunidad para eso que no todos han aprovechado. Aquella felicidad prometida de "estudia, gradúate, consigue un buen trabajo, cásate, ten hijos, una casa, un carro y una mascota y felices para siempre" es una vulgar mentira. La salida "fácil" que te impide vivir tu propia vida y expresar todos tus potenciales, la construcción del sistema para mantenerte borrego.
Cuando le dije a mis hijos que vinieron al mundo a ser felices, encontré que solo con el ejemplo podía mostrarlo. En esta historia muestro el camino recorrido que me sacó de esa matrix, de la vida en modo automático triste y vacío. He cambiado nombres para no exponer a nadie y hago énfasis en que esta es mi historia, como yo la viví y la interpreté, y puede diferir de la de otros que estuvieron presentes, siendo todas las versiones auténticas y legítimas, de cada quién.
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