Altagracia de Orituco.- Un joven guariqueño se encuentra en estos momentos solo en Caracas, privado de libertad, acusado de algo que no termina de entender, su madre pide ayuda y nadie da respuestas. Abandonado a la suerte, este gracitano vive su peor calvario.
Wilson Adrian Arocha Bustamante tiene 20 años de edad, es un moreno fortachón, muy alto, aparenta más edad, un joven de condición especial, natural de Altagracia de Orituco, estado Guárico. El mismo estado de muchos empresarios y políticos que hoy podrían interesarse por él.
Wilson es colector de autobuses y hacedor de mandados, apreciado en el pueblo, su tía, Isaura Tomás Navas es Médica Integral Comunitaria, ella cuenta que el pasado 27 de septiembre de 2017 este joven viajó a Caracas, ese día el mundo cambiario para Wilson.
Wilson tenía como tarea comprar unas telas y un papel ahumado para unos empleadores de Altagracia de Orituco, en eso de comprar a mejores precios nadie le gana. Cuando llegó a Caracas, al terminal del Nuevo Circo muy temprano, decidió ir al baño antes de salir a la calle de esa espesa jungla de cemento.
Cuando salió del baño tropezó con dos Guardias Nacionales que al verlo, lo sujetaron por un brazo, le pidieron que soltara el bolso y lo pegaron contra una sucia pared para revisarlo. Luego se lo llevaron ante un “señor”.
Aquí le trajimos otro a ver si este si es- expresó el funcionario de verde
El hombre lo miró y dijo - yo creo que fue él –
A Wilson Adríán le revisaron sus pertenencias minuciosamente, lo acusaron de “robarse un celular”, lo llevaron al comando de la GNB a las 10 y 30 am, le tomaron una foto junto a un teléfono y un arma blanca que jamás había visto.
Wilsón no comprende nada, solo cargaba un teléfono que su madre le dio para que se comunicara. Todos en el pueblo dicen que él es “enfermito”, para referirse a su condición especial. Dicen que se entretiene dibujando en cartones.
“Aquí en Altagracia se conoce como una persona humilde, respetuoso, colaborador y a pesar de su condición es trabajador, todos sabemos que es un niño especial. Se ha hecho lo posible pero no se a podido conseguir la libertad para él”, señala la médica del Sistema Barrio Adentro y tía del joven.
Amigos, vecinos y familiares han recogido varias veces firmas, se han hecho cartas y peticiones. Mientras su madre, Beatriz Bustamante permanece en Caracas, una ciudad que le es ajena, pegada a la ilusión de ver a su hijo. Beatriz se queda en Petare, en la casa de un familiar, pasando trabajo, ya dos veces la han robado.
Finalmente, para aquellas personas, como la alcaldesa del pueblo, o el ciudadano Gobernador José Vásquez, y otros que deseen apoyar la libertad de este guariqueño, pueden solicitar más información por el teléfono 0426- 7426558.
Orlando Medina Bencomo