En Carúpano, el pueblo donde nací, y al que he vuelto para quedarme, es tradición componer cuartetas para cantar aguinaldos. Mi mamá sabía hacer esos versos con gracia, pero yo no heredé esa magia. Sin embargo, me aplico, y eso fue lo que hice para este concurso. Mis calaveras no solo van dirigidas a mi eterno amigo de infancia, El Chavo, sino también a Alejandro Fernández, uno de mis amores platónicos. Espero que las disfruten.
Mi verso tiene valía
Se lo aseguro, mi hermana,
Si yo fuera mexicana
Por el chavo votaría.
II
Le brindaría un sancocho
Lo caso en la jefatura
Para ver si así madura
Ese chavito del ocho.
III
Y si mucho se me queja
o me rompe la vitrina
a la bella chilindrina
Se la pongo de pareja.
IV
Se los digo rapidito
Y con esto ya acabo
Toda la fama del chavo
Se la debe a Chespirito.
Este verso llega al fin
Te pido no te desmandes
Al Alejandro Fernández
Le queda lindo el bluyin.
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