Mis emociones y pensamientos son mis batallas.
Hay sentimientos que surgen de la nada
y a la vez, despiertan pensamientos indeseados.
La batalla entre lo que siento y pienso nunca termina.
Hay pensamientos que llegan de repente y no son buenos.
Hay emociones negativas que no quiero, pero, llegan al final.
Entre pensar y sentir se enreda la vida.
Intento frenar los pensamientos indeseados
y se mezclan con emociones que propagan miedo.
Reconozco que no hay un bien absoluto en mí
y reconozco que debo disciplinarme continuamente.

Mis emociones positivas fluyen en el amor
y las negativas se despiertan cuando invaden mi territorio.
No me gustaría pensar mal de alguien
No me gustaría menospreciar a nadie
y no me gustaría tomar a la ligera a nadie.
Hay acciones negativas en el entorno que nos hacen actuar.
El que nos ama, merece nuestro respeto.
Si alguien nos ofende, nos hace despertar en cólera.
Somos sensibles a lo malo
y sensibles a las reacciones que nos ofenden.
Hay una batalla constante en mí
Hay una lucha entre mi mente y mi corazón.

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La vida adquiere valor cuando nos disciplinamos.
La práctica de valores ordena la vida.
Necesitamos más correcciones y sabiduría.
Necesitamos un mejor desempeño en la sociedad.
Aprender sobre nosotros mismos es nuestra propia tarea.
Necesitamos orientar lo que pensamos
y necesitamos orientar lo que sentimos.
Necesitamos valorarnos más como seres humanos.
Necesitamos el vínculo del amor para vivir en paz.
Descubrirnos a nosotros mismos nos ayudará para bien.
Explorar la forma de pensar y sentir nos hará mejores seres humanos.

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