Mientras la luna se escondía
sus labios pedían ayuda
sus ojos limpios de lagrimas
ardían.
Mientras el sol se asomaba
sus manos cansadas
llenas de cayos labrados
pedían ayuda.
Cielos, mares, bosques y valles
la escuchaban gemir
lúgubres voces la rodeaban a pleno día
ahogando paso a paso su vida.
Verde sus ojos
marrones vestidos
pies descalzos quebrados
cuerpo de moza hermosa
así seguía pidiendo ayuda.
Pasaron los años
y el hueco doloroso de la herida,
seguía, desgarrada ya su voz languidecida
era la madre de todos,
la madre que da la vida.
Su antiguo olor a montaña
sus aguas cristalinas
sus azules cielos
sus verdes bosques
ella gritaba y nadie la oía.
Fotos propias tomadas con: Camara Kodak Coolpix V803