Un estudiante de 18 años del sur de Colombia, lleva el café en la sangre. Nació en una familia productora de café y ahora, tras unirse a un proyecto dirigido a impulsar el uso de la tecnología en el sector, le apasiona continuar esa tradición, dándole un giro innovador.
“Como jóvenes, queremos continuar labrándonos el futuro en el campo, y queremos lograrlo siendo innovadores en la producción, la comercialización y el consumo”, afirma Diego.
Como parte del proyecto, Diego y otros 29 estudiantes del centro de enseñanza La Victoria fueron formados en los procesos de cosecha, filtración y preparación del café con miras a alentar a los jóvenes a dedicarse al sector cafetero. A medida que fueron entendiendo mejor el proceso de cultivo, empezaron a preocuparse cada vez más por los métodos actuales de cultivo del café y por cómo harían frente a los cambios en el clima y las frecuentes sequías que se registran en la zona.
En un proyecto dirigido por la FAO se reunió a estos 30 estudiantes y sus padres, todos ellos miembros de la asociación cafetera Asoprocaffe, con la asociación de productores de café de la zona de Tablón de Gómez para abordar la cuestión. Juntos, elaboraron el proyecto denominado “Smart Agro” a fin de combatir los efectos del cambio climático y promover el uso eficiente de los recursos hídricos mediante dos conceptos modernos: los macrodatos y el internet de las cosas (IdC).
Los estudiantes están utilizando la tecnología de los macrodatos y el IdC para reunir y analizar información importante, lo que ayuda a aumentar sus conocimientos y mejorar sus actividades agrícolas. En el contexto de este proyecto, esto significa reunir datos más precisos sobre las precipitaciones y las condiciones meteorológicas y utilizar esta información para optimizar la cantidad de agua que se suministra a las plantas.