Y la canción dice así: en el mar la vida es más sabrosa, piscina, rio, lago donde te puedas sumergir y encontrar tu momento de felicidad.
Así nos sentimos cuando podemos ir a los lugares que nos encantan, y los recuerdos llegan y con ellos la nostalgia. Miro las fotos y pienso ¿Qué nos pasó? Entonces recuerdo que, debemos ser cuidadosos de ahora en adelante, que nuestro futuro es incierto y que necesitamos de más momentos, d más vivencias, de más experiencias gratificantes.
¿Cuántos extrañan la naturaleza?
¿Cuántos extrañan salir en libertad?
¿Cuántos extrañan el mar?
¿Cuántos extrañan, eso, lo que hacían o parte d ello?
Dejaremos pronto de recordar e imaginar, y estaremos justo donde anhelamos, donde queremos, porque no significa que no estemos a gusto en nuestros hogares, absolutamente también ese es un tiempo d calidad, pero necesitamos d momentos, de esos en el compartir.
¿Disfrutar?
Eso está en cómo te sientas, en cómo te veas, en como el entorno te permite ser tú mismo. El momento y el disfrutar lo hacemos nosotros mismos, pero que divertido poder estar al aire libre, sentir la brisa rozar, el sol con su resplandor, entre muchos otros que forman parte de eso que esta afuera.
Volvernos parte del momento, de descubrir que en lo simple hay felicidad, no tiene precio.
Situarnos en donde queremos estar, en donde el recuerdo te lleva, debe ser como un cofre donde guardamos lo más preciado, ¿Por qué anhelarlo? Formo y forma parte de lo que has vivido, y merecemos oportunidades para valorar aún más.
Más que merecer, las necesitamos; vivir a plenitud se vuelve nuestro mayor desafío y vivirlo es como estar en una montaña rusa.
- Enamórate de ti.
- Enamórate de la vida.
- Comparte.
- Diviértete.
- Ama con locura lo bueno, lo bonito, lo sincero.
Los lugares, los momentos, son simplemente eso si no tienen un valor para nosotros, pero cuando se ha experimentado algo fabuloso, bueno e indescriptible en palabras, pero que se vive en emociones, eso es lo que no sitúa en el recuerdo d querer permanecer allí.